Los del País Vasco francés hacen saltar la banca, presentándose increíblemente frescos, tocados por esa chispa que todo buen debut debería atesorar. Desde el inicio, con «On Your Side (I Do)» se adivina que estamos ante una obra donde late el mejor rock’n’roll juvenil. «The Beating» tiene el aire punk and roll de bandas como The Real Kids; gran entrada. El inicio de «Four Walls» se asemeja a los The Jam más inquietos, pero la canción va más allá, sonando a himno rebelde, inconformista. «By the Sea» hibrida el desparpajo de los Libertines más inspirados con la pasión de los Romantics. Cuesta creer que «Dogs Always Knows» no haya sido compuesta a finales de los setenta, pues cuenta con todos los atributos de los que hacían gala las bandas de tan fértil cosecha. Por toda esta retahila de aciertos, así como por lo bien que funciona el conjunto en su escucha íntegra, cabe frotarse las manos en vislumbrar el estupendo futuro que les espera a estos tres zagales. The Lookers son el presente del rock’n’roll que nos gusta, y lo demuestran con un disco que, insisto, parece hecho hace treinta-y-largos años. O por lo menos eso piensa uno al dejarse camelar alegremente por el brío de piezas como «Uniform» o «Waiting (In My Car)», cierre de altura con el que poner broche a tan estupendo elepé.
Daniel González