El trío canadiense es una de aquellas formaciones que tienen un aura especial. De aquellos músicos cuya obra pasa a formar parte de la vida de sus seguidores sin tener una explicación clara de la razón que lo motiva. No son una banda accesible de primeras, su música es compleja y sus letras viajan entre la flosofía, la fantasía y la confusa condición humana , y su imagen es la de tres tipos sencillos tocando rock & roll. Pero calan, tienen millones de fans repartidos por el mundo y sus ventas, pese al desdén de cierta parte de la crítica y medios, son millonarias.
Han superado etapas vitales muy complicadas, la del batería Neil Peart es de traca, hasta que han decidido que ha llegado la hora de parar. No de componer ni de editar más discos, posibilidad que dejan abierta, pero si de embalar los trastos de girar para siempre. Y lo han hecho como se debe, embarcándose en un tour de despedida que les ha llevado por medio mundo y que ha confirmado lo que ya se sabía. Que en sus casi cincuenta años de vida nunca han pisado escenarios españoles y sus seguidores nacionales han debido hacer las maletas y viajar para poder verlos.
Para narrar ese último periplo y otros aspectos de su historia como banda editan Time Stand Still, DVD/ Blue Ray, con tomas en directo, en camerinos y entrevistas con admiradores destacados ( Scott Gorham, Chad Smith, Ann y Nancy Wilson, Gene Simmons o Taylor Hawkins) entre otros extras. Disponible en todo el mundo desde el pasado viernes 18 de noviembre.
«Time Stand Still no es sólo una buena historia, ayuda a explicar por qué esta banda ha importado a tanta gente, en tantos países, durante tantas décadas …»
The Huffington Post
Manel Celeiro
