Las malas noticias en forma de desaparición no cesan. Desgraciadamente, ayer viernes un comunicado oficial confirmaba que el maldito cáncer de páncreas se llevaba por delante a Sharon Jones. Nacida en Augusta (Georgia) en 1956, la cantante se había convertido junto a su banda, The Dap-Kings, en una de las voces más reconocidas del soul-funk actual a pesar de su éxito tardío, y es que su primer disco, Dap dippin’ with Sharon Jones & the Dap Kings, fue publicado por Daptone, su eterna discográfica, en 2002. Pero fue 100 Days, 100 Nights el álbum que convirtió a Sharon Jones en una auténtica heredera de las grandes divas del soul. Desde aquí no podemo sino entristecernos por la noticia.
EI