Esta propuesta catalana de proyección internacional mira sin rubor al post-punk de comienzos de los 80. Aunque se hable de los Franz Ferdinand se acercan mucho más a Joy Division, Echo & The Bunnymen y Killing Joke. En su lado más melódico resuenan con estilo ecos de Lloyd Cole & The Commotions, The Smiths o The Church. Están encabezados por el británico Duncan Foord, un gran compositor y buen cantante que se desnuda emocionalmente en unas letras muy trabajadas y brutalmente sinceras. Podremos verles en la sala Be Good de Barcelona el 12 de noviembre.En el lado musical es fundamental el nombre de Mark Bahamonde, que produce además de tocar bastantes instrumentos básicos en su sonido. «Red and Black» es un debut que tira más hacia el color negro y que para nada parece una primera obra. Nos pusimos en contacto con Duncan.
Lo primero daros la enhorabuena por el buen trabajo efectuado en líneas generales en «Red and Black» (Right Here Right Now). No podemos creer que estos sean tus primeros pasos en la música. Cuéntanos algo de tu pasado musical en tu tierra. Además creemos que hay algo sobre el mítico John Peel.
Efectivamente. Tocaba en una banda Cha Boom Cha en los años 80 en Londres. Sacamos en 1987 un single, “Groovy Baby”, que interesó bastante a John Peel y lo emitió varias veces en su show en la Radio 1 de la BBC. Tocamos en aquellos tiempos en los locales típicos de la época en Londres como The Rock Garden y The Bull and Gate. Curiosamente, este tema y otros de Cha Boom Cha han aparecido en YouTube en los últimos años. Además, Dead Wax Records, un sello especialista en música electrónica/post punk sito en España, ha sacado en vinilo hace poco otro tema de la época, «Dancing Brave».
Por lo escuchado en algunas de tus canciones no sé si has llegado a Barcelona huyendo de malas experiencias pasadas o porque has encontrado aquí alguna persona que puede ayudarte a resituar tu vida personal. ¿Por qué Barcelona y qué es lo que más te ha gustado de su escena musical?
Vine a España hace ya 27 años. Estuve inicialmente dos años en Oviedo y el resto en Barcelona. ¿Resituarme? ¡Pues sí! Me casé con una española, tuvimos familia y olvidé el tema de la música. Vine a Barcelona casi por accidente. Vi un trabajo anunciado y pensé, ¿por qué no? Lo que más me ha gustado de la escena indie en Barcelona es el buen rollo y apoyo de los grupos que he conocido, Empty Streets y The Lazy Lies.
A pesar de que tus buenas canciones sean la base primordial en «Red and Black», pensamos que es básico en el sonido del mismo la aportación en todos los sentidos de Mark Bahamonde. Cuéntanos brevemente algo de él y dinos lo qué opinas sobre su papel trascendental en los resultados del trabajo.
Me encanta como Mark entiende las canciones. Para mí la guitarra es un elemento primordial en la música que me gusta escuchar y crear. Mark sabe dar texturas, ambientes y melodías con su guitarra. Sus arreglos son súper importantes también en las canciones. Entiende como crear elementos dramáticos y dinámicos, el elemento teatral que para mí es esencial para dar vida a mis composiciones. En «Alice’s Show», por ejemplo, ha sabido crear un sentido de locura en los sonidos y cambios de ritmo. Es un genio.
Sus guitarras son parte fundamental en casi todas las canciones y empiezan a marcar el terreno desde «Alice’s Show» y se salen también en «Sophie» y otros muchos momentos. ¿Satisfecho también con esta aportación instrumental?
Pues sí, como decía, también es muy importante que los instrumentos creen ganchos de contacto, no solo las letras o las melodías del cantante. Los genios de Motown calculaban que hacía falta seis ganchos para una canción de pop. Las líneas de guitarra principal de Mark en «Skin» o «Titanic», por ejemplo, o los ritmos de «Skin» y «Tandoori Disco».
Ya hemos destacado tu buen trabajo con unas letras que parecen muy directas, sinceras y personales. ¿Quién es esa «Sophie» del citado tema?
Intento escribir letras impactantes que tienen sentido para mí y captan sensaciones o sentimientos más que historias concretas. A veces me cuesta entender mis propias letras. «Sophie» es la heroína de la película «Mamma Mia». Una chica perfecta con un novio perfecto. Creo que el narrador en este canción, con algún sentido de envidia pervertida, distorsiona esta felicidad, imaginando una vida de pareja algo distinta y una Sophie más problemática.
En «There’s Gonna Be Something Wrong With Me» y en algún otro momento incluyes atractivos y pegadizos estribillos. Sin embargo los mensajes de las letras no parecen precisamente optimistas. ¿Muchos problemas en tus relaciones personales? ¿No te incomoda hablar tan abiertamente de ellos?
Me parece interesante expresar sentimientos oscuros en estribillos pegadizos, crear un tipo de conflicto. frío-calor. En la primera estrofa de esta canción la joven protagonista imagina el resto de su vida después de la muerte de su novio, anticipando los problemas psicológicos que va a tener. A mí me encanta este aspecto de la música, que permite combinar el optimismo en la melodía con pesimismo en la letra. En general no me importa hablar de mis relaciones personales, lo importante es hacerlo de una manera que el público también pueda hacerla suya. Creo que hay que separar el artista de la canción, lo cual es más complejo e interesante que un relato de la vida del cantante.
En la hoja promo de tu disco nos hablan de Gaudí, Jack El Destripador y Joy Division. Lo de Joy Division lo vemos claro. ¿Pero qué tiene que ver tu música y tus historias con los otros dos «artistas» citados?
Es verdad que los dos no destacan precisamente como músicos. Creo sin embargo que es interesante imaginar…
Con letras como la anteriormente citada o la de «Titanic» parece que no te quieres demasiado a ti mismo. ¿Bueno, no te quieres o no te quieren?
Es un inciso interesante. Nunca había pensado en ello. Escribir canciones es un tipo de terapia a veces. Creo que quien canta no es siempre Duncan, hay otros/otras protagonistas pero creo que «Titanic» tiene una sensación de hundimiento (¡cómo no con este título!) y decepción conmigo mismo; es bastante personal.
En «Cymbeline» y algunos otros momentos destaca la presencia también de un violonchelo haciendo contrapunto con las guitarras post-punk. ¿Cómo surgió esa idea? ¿Puedo preguntarte si has escuchado el «Rattlesnakes» u otros trabajos de Lloyd Cole?
Soy un gran fan de Lloyd Cole, sobre todo del «Rattlesnakes», y también de grupos como The Raincoats o Arcade Fire, que incorporan instrumentos clásicos. Fue principalmente idea de Mark la de incluir violonchelo en estas canciones, pensando, creo, en el toque melancólico que refleja la letra.
Me encanta el ritmo marcial de la final «Tandoori Disco». ¿A quién prefieres, a Killing Joke o a Sisters Of Mercy?
No conozco muy bien estos grupos. Acabo de escuchar un par de canciones suyas. Creo que «Tandoori Disco» es más lúdico que dichos grupos.
En este tema final también se puede llegar a bailar con él. ¿Piensas también hacer música para clubs? ¿Te gustan también los New Order?
New Order es uno de mis grupos favoritos. Me gustaría pensar que la gente podría bailar escuchando música con guitarras, pero parece que en los clubs suelen poner música muy electrónica, más «Blue Monday» que «Ceremony».
Texto: Txema Mañeru
