¿Para qué engañarnos? The Quireboys llevaban bastante tiempo alejados de sus obras magnas y esperar a estas alturas un trabajo consistente de Spike y los suyos empezaba a ser algo bastante utópico. Por eso este Twisted Love ha supuesto un buen sopapo a los escépticos –entre los que me encontraba- en forma de espléndidas canciones que han dejado atrás los sonidos más acústicos de su predecesor, St Cecilia and the Gypsy Soul para volver a enchufar los amplificadores y volver a rugir como la buena máquina de rock and roll sin aditivos que un día fueron. Y, por sorprendente que pueda parecer, la cosa funciona. Esa maravillosa mezcla de hard rock, blues, rock clásico, sleaze y glam que los ha caracterizado toda su carrera parece más fresca que nunca en el rollo stoniano de «Torn & Frayed», en el blues a lo Buddy Guy de«Stroll On» o en esa medio tiempo soul que es «Midnight Collective» ¡Cómo nos gusta recuperar a bandas como esta!
Eduardo Izquierdo
