Dardem han apuntalado su firma con «La Brecha», el álbum que les confirma como una de las bandas de «synth-rock» más punzantes del momento. Hablamos con ellos de las nuevas canciones, de su visión de la escena y de la sociedad en general, del futuro y del optimismo con el que lo afrontan. En noviembre tienen varias fechas cerradas que no deberían pasar desapercibidas:
4 Nov. Barcelona (sala Barts); 5 Nov Zaragoza; 11 Nov Madrid (Sala Arena); 12 Nov Sevilla (Sala Custom); 18 Nov Bilbao; 19 Nov Santander.
Sois sevillanos pero vivís en Madrid. Si no me equivoco, el proyecto comenzó en los 90’s y este es vuestro tercer álbum, ¿De dónde surgen los orígenes de la banda? ¿nos podéis hacer una breve presentación?
Bueno, remontarnos a los 90 sería como prácticamente empezar desde cero. Es verdad que Raúl y yo nos conocimos en el instituto allá por los 90 pero teníamos 14 años recién cumplidos y yo no contaría como el origen de Dardem. Empezamos a colaborar juntos Raúl (guitarrista) y yo (teclados) en el típico grupo de adolescentes haciendo versiones de Nirvana, de Beatles… Fue ya en el 2004 cuando empezamos a compartir local de ensayo con otro grupo «Dow» del que Peter era el Bateria y Joe el bajista. Y la banda tal y como se conoce hoy Dardem, vió la luz en el verano de 2007.
¿Os consideráis eclécticos y de difícil etiquetaje? ¿cuál sería el estilo con el que os sentís más identificados cuando trabajáis las canciones?
Entiendo que para los periodistas y críticos musicales Dardem sea siempre un terreno movedizo en el que las etiquetas nunca son suficientes ni satisfactorias. Nosotros nos sentimos muy cómodos haciendo la música que más nos llega, sea Rock, Pop, Electrónica, etc.
Nunca hay que olvidar que la música depende de las personas que la hacen y las vivencias que éstas van acumulando a lo largo de su existencia. A nosotros nos gusta que esa falta de etiqueta, esa carencia de nicho de mercado que tanto se nos ha echado en cara, ahora resulte precisamente uno de los mayores activos y atractivos de la banda, que es precisamente su identidad inequívoca y única. Nuestro estilo es simplemente Dardem.
Con Inerte se os metió en un paquete de rollo rock clásico nacional que apuntaba a bandas como Obús o Medina Azahara. ¿Os sentís cómodos en ese entorno? ¿Con qué bandas nacionales os gusta que os encuadren?
«Inerte» representó un cambio cualitativo en la manera de grabar, de las plasmar las ideas de la banda. Fue el superlativo de lo que llevamos haciendo, de una manera de entender la música que nos había llevado a recorrer toda España y que más tarde nos llevó a Alemania y Suiza. Fue también la primera vez que pudimos trabajar junto a Manuel Colmenero y Javier Carretero ( Sonobox) y empezó una carrera que todavía seguimos llevando. Al ser Dardem una banda, que como bien apuntabas antes, es incatalogable tenemos la suerte de tener un público amplio y muy heterogéneo. Encuentras gente que vivieron los 80 que les gusta Dardem y gente de ventipocos años que también se sienten identificados con los mensajes de la banda eso quiere decir que la música tiene raíces profundas y es amplia. Que cuadre o deje de cuadrar en una escena u otra creo que es algo más del mercado y de los periodistas que de la música, nosotros nos sentimos cómodos en el escenario, nuestro lugar natural.
En «La Brecha» encuentro mucho mayor sentimiento, como un canto al optimismo pero desde la desesperación. “Tus dudas” aparece como un canto épico donde se pasa del sufrimiento a la esperanza. Me equivoco? ¿qué queréis decir con este tema?
«La brecha» representa un antes y un después en la trayectoria Dardem porque aunque repetimos con el equipo de productores y somos todos los que estábamos, cambiamos la manera de componer que anteriormente siempre estaba muy subordinada a la tecnología, ahora lo principal era hacer temas que pudieran funcionar a guitarra y voz que no necesitasen ese artificio que normalmente abundaba en Dardem hasta la fecha. El tiempo en que se compusieron los temas que conforman este tercer álbum fue precisamente cuando más duro golpeó la llamada «crisis» ; en ese tiempo en el que costaba más que de costumbre llegar a final de mes y en el que los mandamases perdieron su serenidad y aire se superioridad, todos entendimos que el futuro no tenía porque ir a mejor.
Y creo que todo influyó para que Dardem tenga ese poder emotivo que ahora mismo luce tan a las claras. Concretamente el tema «Tus Dudas» habla precisamente de esa determinación que nace siempre. De la superación que siempre tiene un pie en el optimismo y otro pie en el futuro. De que aunque la batalla parezca incierta y el camino no sea lo que esperabas, la opción natural es siempre hacia adelante que el tiempo es AHORA.
¿Hasta que punto os gusta implicaros en la crítica social y/o política en vuestras canciones? Yo siempre digo que Dylan decía mucho sin citar nombres. No me gustan los cantautores tipo nacho Vegas que llevan la bandera por delante. ¿Qué pensáis de todo esto?
No hay que olvidar que el artista debe de estar conectado al tiempo que le toca vivir, esa realidad de la que es partícipe es valiosísima. Los artistas somos, la gran mayoría de las veces, como un dedo que señala una realidad que afecta, que conmueve o simplemente, llama la atención. El hacerlo con un juicio que tenga que ver mucho con tu realidad particular y privada creo que siempre sesga esa perspectiva que podemos y debemos de dar los artistas. Creo que la conclusión debe de sacarla cada una de las personas que integran el público, a los que les llega ese poder conmovedor del que el artista es simplemente un mediador, porque el público siempre tiene la última palabra.
¿Qué papel juega la electrónica en la base de vuestro sonido? ¿Lo entendéis todos de la misma manera o hay discrepancias sobre que máquinas (sintetizadores) hay que usar?
El proceso creativo en Dardem es muy heterogéneo sobre todo en el arreglo de los temas, en el los que puedes encontrar melodías de voz que han salido de riffs guitarra, lineas de bajo que empezaron siendo arpegios de synthes patrones rítmicos que dan absolutamente al traste con todo y hacen que el tema vaya por otros derroteros, etc… Tenemos también la suerte de llevar mucho tiempo trabajando juntos y nos respetamos bastante sobre todo en el aspecto creativo y creo que a todos nos pasa que nos gustaria haber tocado otro instrumento. Por ejemplo me hubiera gustado muchísimo tocar la batería y siempre estoy aportando ideas en ese aspecto obviamente desde mi punto de subordinación porque no soy el batería de Dardem, afortunadamente…
Pero en el terreno de la electrónica yo soy el «rey absoluto» y esto lo digo muy entrecomillas y autoparodiándome; nadie se mete mucho con los synthes o sonidos que no dejo de meter… Bueno si, Javibu y Manuel (productores) que son mis pies en el suelo, en lo que a sonidos se refiere…
Noto influencias de bandas clásicas británicas de los 80’s en la onda de Depeche Mode o d elos 90’s tipo NIN pero llevado a un terreno difícil de definir. Os sentís identificados con la escena electrónica o más con la parte industrial?
Quizá por ser yo la persona que se encarga de toda la parte electrónica en Dardem, esta respuesta sea la más parcial de toda la entrevista. Es verdad que el elemento electrónico es fundamental en la banda. En «La Brecha» gracias a que el sonido de la banda esta mucho más «roquerizado» la sinte se ha vuelto mucho más cruda y más analógica. Siguen habiendo atmósferas pero no son tan cargadas ni tan omnipresentes como en el resto de los trabajos anteriores ( Nada, Inerte ). En lo que a sonidos de synthes, se refiere tenemos una paleta más contundente y aspera, pero decir «industrial» seria forzar muchísimo el lenguaje.
Una pregunta que siempre me hago es como hace un músico para conseguir un nutrido grupo de fieles. La respuesta técnica es tener un buen manager que sepa vender bien al grupo en medios y festivales. ¿En qué situación estáis ahora mismo tras años de recorrido? Qué pensáis del monopolio de managers/grupos? Me refiero a que actualmente un manager que tenga buenos grupos en cartera, influye y presiona para que en festivales le metan a otros grupos de menor nombre hasta que se hace famosillo. ¿Qué aspectos os gustan menos de la industria? ¿y de la prensa musical nacional?
Una cosa que llama mucho la atención y que pasa normalmente en nuestro país y es que ves a casi los mismos grupos en casi todos los festivales. Eso lo único que trae consigo es que la vida del grupo se acorte enormemente y por supuesto que la falta de sorpresa del público sea manifiesta. Es una pena que normalmente la música que se escucha los festivales sea la banda sonora del coloque generalizado de la peña, pero algo tendrá que ver también los las cabezas pensantes de la industria, digo yo…
Siempre ha pasado que cada vez que hemos sacado un nuevo álbum hemos cambiado mucho lo que ha supuesto que se haya tenido que casi empezar de cero. Ahora estamos empezando a empezar con «La Brecha», pero sentimos que es como una confirmación que todos estos años de recorrido están cristalizando de una manera imparable. Antes convencíamos y ahora conmovemos.
La sensación que se me queda tras escuchar La Brecha un par de veces es que cuidáis mucho las atmósferas. En un tema como Raiz se percibe como una especie de contención excitante como que el tema quiere explotar … ¿cómo valoráis estas sensaciones atmosféricas?
Creo que has dado con una de las claves del sonido Dardem en el que las atmósferas son marca de la casa, aunque en La Brecha están bastante dosificadas… Hay un componente onírico en eso que apuntas. Ahí vive esa cualidad tan visual y tan plástica y a la vez tan subliminal que tiene el sonido Dardem. Este poder evocador de las atmósferas, sale directamente del inconsciente del que las escucha y tiene una fuerza incomparable. Son uno de los elementos más diferenciadores de Dardem.
Texto: Daniel Miralles
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