El universo paralelo de las bandas de tributo está en constante expansión. Pero si los Beatles tienen imitadores por doquier, el combo barcelonés The Beatboys da un paso más allá. Además de una fiel reproducción del cancionero original (así como de los instrumentos), ofrecen unas originales sesiones ideadas para los más pequeños. Sí, Beatles for Kids es un espectáculo con animadora/presentadora incluida, pensado para iniciar a los niños en esa fabulosa enfermedad incurable llamada beatlemanía. Los sosias de John, Paul, George y Ringo (acompañados de un teclista que hacía las veces de Billy Preston) se centran para la ocasión en sus tonadas más populares y melódicas. Arrancaron con “Twist & Shout” y siguieron con “Ob-la-di, Ob-la-da”, “Roll Over Beethoven”, “Drive My Car”, “Hello Goodbye” (con la colaboración improvisada de un niño ataviado con el traje de Paul época “Sgt. Pepper’s”), “Love Me Do” y así hasta 16 canciones, donde la participación y bailoteo de los niños fue constante (como en “All Together Now”). Ringo tuvo su protagonismo cantando la country “Act Naturally”, “With a Little Help From my Friends” y la inevitable “Yellow Submarine”, himno infantil por excelencia. Tan sólo hubo una balada, “Hey Jude”, que supuso el broche final. El resto, canciones optimistas y rítmicas. A George le comenté que hubiera estado bien “Something” o “Here Comes the Sun”, para que tuviera él también voz solista, pero me recordó que el repertorio varía en función del público. Fueron 65 minutos que quizás a los adultos podría sabernos a poco pero, insisto, el show es para los menores de la casa. Y las caras de satisfacción al final, tanto de niños como adultos (con sesión de fotos con los protagonistas incluida) lo dijeron todo. Ni luces espectaculares ni filmaciones, tan sólo una música con unas armonías vocales mágicas que sigue sonando vitalista como pocas. Beatles Forever!
Texto y fotos: Jordi Planas