Segundo disco de esta banda que bajo el nombre de la ciudad condal reúne hasta siete músicos procedentes de diferentes países de Europa reunidos para homenajear sus raíces balcánicas. Para el rockero destaca poderosamente la presencia del serbio Ivan Kovacevic al contrabajo (Mambo Jambo, Nu Niles), aunque lo de esta banda es otra cosa. Lo suyo es homenajear sus orígenes y por ello su música se mueve entre el klezmer y los sonidos cercanos al romaní. En este nuevo disco amplían horizontes y se atreven incluso a explorar sonidos sudamericanos, jazz y hasta rockabilly siempre bajo su particular forma de entender un proyecto que se me atoja único en nuestro panorama musical. Ideal para eclécticos y abiertos de mente. Abstenerse el resto. Avisados quedan.
Texto: Eduardo Izquierdo