Estupenda velada en compañía del inglés John Howard y su piano en el Apolo convertido en coqueto club con mesas, sofás y un escaso pero entregado público que lo escuchó con devoción y silencioso respeto. Howard grabó su primer y por poco único album Kid In A Big World en Abbey Road en 1974 del cual, según sus propias palabras solo se vendieron 2 copias. Tras ese inesperado fracaso, Howard no se retiró del mundo de la música, pero casi. Sin embargo, la reedición del disco en 2004 le puso de nuevo en el mapa. Pop barroco de autor, cercano a Elton John, Randy Newman o Paul Williams con unas melodías grandiosas y letras elaboradas. Howard reside en la actualidad en Murcia cual británico jubilado, y desde su «relanzamiento» en 2004 no ha parado de componer y publicar discos. Al segundo le llamó «As I Was Saying», como si treinta años no fuesen nada. Los que asistimos al concierto sin saber mucho qué esperar salimos con la sensación de haber asistido a algo histórico y dando gracias de haber estado ahí (aunque podría haberse ahorrado una pausa de quince minutos que no venía a cuento y nos bajó de la nube cuando más hipnotizados estábamos). Se le perdona. Magníficas canciones, magnífica voz y una gran destreza sobre un piano que sonaba cristalino y celestial. Comunicativo y dicharachero, presentó cada uno de los temas extensamente con el trasfondo de su homosexualidad y el resentimiento que todavía guarda a la BBC y al establishment musical de la época por haberle boicoteado por su condición. Su último e imprescindible disco es John Howard & The Night Mail, esta vez con grupo de acompañamiento. No se lo pierdan.
Texto: Francesc Solé
Foto: Eva Fraile