Se intuía que este más que apetecible cartel, nos iba a dar muy buenos momentos, lo que personalmente no presuponía es que presenciaríamos una de las noches del año. El debut barcelonés de dos esperanzadoras formaciones, acompañados por sendas magnas obras, se tradujo en un digno homenaje al rock sin excepciones. El primero en pisar las tablas fue Javier Ayensa que venía acompañado por su habitual en la península, Miguel Ángel Bautista a la guitarra y con los mismísimos Schizophrenic Spacers en la base rítmica. Javier mostró las bondades musicales de The Way We Are Wired, manejando excelentemente su británico sonido hacia cotas más salvajes, como si Joe Strummer se colará en su particular fiesta de Dylan, Siegal y Bowie. Pese la eventualidad de la banda, los pocos ensayos, excepto en detalles, los Spacers mantuvieron el tipo, claro, es que cuando formas parte de temazos como «Your Next Move» o la coreada «Homewreckerd» y haces un hueco a Neil Young y Jethro Tull, todo es mucho más sencillo. Sr Ayensa: Barcelona es más cálida que Londres… vuelva pronto.
The Kleejoss Band llevaban pocos segundos en el escenario y uno ya podía apostar los ahorros a que iba a ser un show de altísima nota, su presencia significaba ver una banda totalmente engrasada que va a por todas encima de un escenario. Su base de rock americano estimulado por los noventa vuela en directo y composiciones como «The Ballad Of The Working Class Man» o «Early Morning Bird» es The Gaslight Anthem elevado a la perfección. Destacar merecidamente el magnetismo de Luis Kleiser y de su complicidad con el resto de la banda: dar la sensación de sencillez cuando todo reside en trabajo, es oro puro. El climax total lo puso el «Baba O´Riley» con el “spacer” Lon Spitfire a la voz y el cierre magistral con el «Can´t You See» de la Marshall Turcker Band. El rock generando felicidad, eso es todo. No dejen pasar la mínima posibilidad de verlos en directo.
Texto: Vicente Merino
Fotos: Alberto Belmonte