Para variar, el último disco de Ike Reilly (de nombre real Michael Christopher Reilly) pasó desapercibido en nuestro país, a pesar de ser uno de los mejores trabajos del año. Y es que Born on Fire tiene todo lo que un amante del rock puede esperar de un álbum: actitud, buenas letras, melodías recordables, fuerza, agresividad, melancolía…Pero ni por esas. Ni siquiera que No Depresión lo definiera como una “oda al rock and roll” o American Songwritter le diera una puntuación altísima y lo describiera como “excitante” nos ha sacado de la inopia. Tampoco que Tom Morello sea uno de sus padrinos. Quizá esta entrevista ayude.
Creo que en tu banda te dan buenas referencias de España ¿no?
Sí. Tengo ganas de presentar mi música en España. Mi compañero de banda, Adam Krier, ha estado con Urge Overkill en el Festival Purple Weekend y solo me habla maravillas del país.
Así que ¿te veremos pronto?
Búscame un promotor o una gira, o un festival y allí estaré. Te doy mi palabra. Tengo ganas de beber sangría, comer calamares y echar una siesta antes de que el sol se ponga. La cosa va así ¿no? (Risas)
Te veo bien informado, sí. Bromas a parte ¿qué diferencia ves entre tu carrera en solitario y tu etapa como frontman de Ike Reilly Assassination?
No mucha, la verdad. En las dos hacía y hago canciones. Cuando toco solo quizá hago algo más íntimo, me centro más en la narración de historias y hago temas que no haría con Band. Assassination no está muerto. A veces recupero la banda y hago algo podidamente explosivo. Tengo una de las mejores bandas de rock and roll del mundo y además son amigos y colegas de copas ¿qué más quiero?
¿Puedes definir tu música en pocas palabras?
Rock. Roll. Punk. Soul. ¿Está bien? (risas)
Has publicado el disco con la compañía de Tom Morello, Firebrand Records ¿cómo surgió la oportunidad?
Tom fundó una discográfica para “outsiders” con algo e contenido político. Me llamó y me dijo ¿te apetece? Así que no lo dudé. Somos muy amigos. Hemos hecho una obra musical juntos sobre el movimiento obrero norteamericano.
De hecho has tenido problemas con las discográficas. En 2001 publicaste Salesmen and Racists con Universal y…
Es algo simple. No vendí suficientes discos y me dieron la patada.
Has dicho que el disco es un conjunto de melodías power-pop que suena tanto retro como contemporáneo ¿te reafirmas?
No lo recuerdo (risas). Puede ser.
Dame una pista para los que no han oído tu música.
Supongo que se podría decir que es una mezcla entre The Paul Butterfield Blues Band y The Clash, pero sobre todo suena a nosotros intentando capturar lo mejor de nuestra música.
¿Te ayuda la banda cuando escribes también?
Sin duda. Yo siempre estoy escribiendo canciones. En el bus, en el tren…No tengo un lugar específico para hacerlo. En cuanto tengo algo medio formado se lo enseño al grupo y entre todos intentamos darle ese estado de ánimo o sensaciones que yo intentaba transmitir. Ellos son muy creativos y muy importantes para lo que yo escribo.
Finalmente, me encanta la radio y creo que te encargabas de un podcast en AMC llamado Goddam Medicine pero no he podido encontrarlo ¿es cierto?
¿Cómo sabes eso? Sí, parcialmente. Nos hicieron una oferta y acepté pero luego AMC decidió no sacar adelante el proyecto, por eso no has encontrado nada. Espero hacerlo algún día.
Eduardo Izquierdo