Encuentros

The Young Wait, la última lluvia de diciembre

Photo by Marijo GPbaja

(foto: Marijo GP)

Haciendo un pequeño ejercicio de memoria, son pocas las bandas vascas que han establecido una conexión tan fuerte con el imaginario sureño estadounidense. Y no sólo en términos estilísticos: hasta hace poco, el núcleo de la banda donostiarra lo formaban Fer García y Chip Kilpatrick, el primero oriundo de la Bella Easo y el segundo, natural de Birmingham, Alabama. Establecidos oficialmente como banda en 2012 con la salida de su primer E.P., el cuarteto ha crecido mamando de la raíz americana y trabajando en el estudio y en las canciones. Su debut homónimo (Green Farm, 2015) es un hermoso y reconfortante paseo crepuscular entre armonías y medios tiempos sostenidos por el oficio y el entusiasmo. Un disco con el que les damos la enhorabuena a través de estas preguntas a su líder, Fer García.

Provenís de Donostia (al menos, ahí está vuestro campo base), una ciudad donde el rock de raíces americanas no es muy común. ¿Cómo os sentís tocando ahí?

La verdad es que nos vemos muy bien y estamos muy cómodos ya que es aquí donde muchos hemos nacido y criado, en lo que pudiera entenderse como lugar base de influencia musical pues para mi obviamente no lo es, pero tampoco creo que necesitaría un lugar así, ya que puedo escribir y trabajar las canciones desde cualquier parte del mundo, solo tienes que encontrar ese rinconcito donde te sientas a gusto y tranquilo para ello.

Al hilo de lo anterior, ¿cómo se integra un oriundo de Alabama en la capital de Gipuzkoa? ¿Cómo llegaste a dicho lugar?

Bueno esta sería una pregunta directa a contestar por Chip… Yo creo que como yo me integraría en Alabama ò en cualquier otro sitio, disfrutando del privilegio de estar en un buen lugar y compartiendo buenas cosas con buena gente. Chip y yo nos conocimos en Donostia en una tienda de música ya que el acababa de aterrizar en estas tierras, obviamente hubo química entre nosotros y es cuando empezamos a componer juntos el E.P Holy Ghost (GP, 2012) que después grabamos en su tierra de Birmingham – Alabama. A partir de ahí fue una constante evolución a la hora de componer, de buscar nuestro propio sonido y solidificarlo.

Las primeras sensaciones del disco indican calma y sofisticación en la escritura de canciones. ¿Cuánto tiempo tardasteis en grabarlo y cómo lo encarasteis?

Gracias. Más o menos como un año y medio duró todo el proceso… tuvimos mucho tiempo y herramientas para poder hacerlo de esta manera, tranquila y cuidando cada detalle que contiene, al poder grabarlo en tus propios estudios y no estar pendiente de ningún reloj, pues facilita y ayuda mucho a la hora de centrarse en lo que uno está haciendo, así uno se puede sentir libre y solo pensar en música.

Otro epíteto que puede encajar, allende referencias musicales, es cálido. Las guitarras tienen ese carácter acogedor, que parece abrazar al oyente.

Sí, al final es la escuela de uno, lo que aprende y lleva dentro, me gusta pensar en harmonías que me gustan escuchar y disfrutar tocándolas, obviamente, aunque hay muchos bocetos hasta que finalmente escoges aquellos que te dices a ti mismo – esto es lo que siempre quise escribir y lo tengo ahora, ¡por fin! (risas); y si además abrazan al oyente, entonces es que nos comunicamos muy bien, ya que percibimos lo mismo.

Dicho lo anterior, ¿es complicado mantener el tipo en los medios tiempos? Es decir, construirlos de una estructura sólida, para que la atención del oyente no decaiga. Y es que ahí, a mi juicio, reside buena parte del mérito del artista, sobre todo dentro del espectro del rock americano.

Bueno, la verdad es que no llego a profundizar mucho en lo de enfocarlo primeramente y/o únicamente al oyente, lo del medio tiempo también puede ser temporal de un estado o de momento (histórico) a la hora de plasmar tus ideas, luego si a través de esto hay una conexión profunda con el oyente, ¡pues entonces es mágico! Y ojalá ocurra siempre.

También hay incursiones oscuras. ¿Es esto necesario para comprender el imaginario de la canción americana?

Bueno, a la hora de componer las canciones, cada idea tiene su curso, esta puede sonar algo más Americana ó esta mas Europea, creo que el bagaje de influencias en TYW es muy amplio y abre el abanico en su totalidad y más aún, cada día cada hora, recibimos más nuevas influencias, así pues partiendo de nuestra base, podemos aspirar a escribir una canción como <<The Last Rain of December>>, <<Give In>> y otra como <<Lost Buildings>>… lo próximo… quien sabrá.

Photo by Thierry Loustauneau

(foto: Thierry Loustauneau)

A estas alturas es un tópico, pero contadnos cómo conocisteis al Elijah Ford y qué os ha aportado a vosotros como banda. ¿Se nota que es alguien criado en un ambiente puramente rockero?

Si, él tiene un buen ambiente también (risas). Esto fue durante la última visita de su padre Marc Ford por estas tierras y el abrió los shows para el, yo ya conocía a tu padre y a través de él, de conversaciones y cambiándonos nuestras websites, música etc… a Elijah le gusto nuestra música y entonces es cuando un día me escribió proponiendo tocar juntos este reciente verano, a lo que respondimos con un ¡Big YES! ya que lo que escuchamos de su música, nos encantó, luego todo fue muy fluido, ensayos, – mucha magia a la hora de adaptar su sonido a TYW-, y el nuestro a sus canciones, vamos, que muy orgánico y natural todo.

Por las conexiones establecidas (ibais a tocar también con Ryan Bingham), ¿hay posibilidades y medios de editar el disco en U.S.A?

Sí, pero por cosas que se nos escapan de nuestras manos, no pudo ser, pero bueno, otra vez será. De momento no hay ninguna oferta desde allí para editarlo, pero esto puede variar de un día a otro. Ahora mismo lo que queremos es seguir presentándolo por la península y apoyarlo con más promoción, acaba de salir nuestro primer single de la y su video de la canción <<Give In>>, y estamos preparando otro video/single para otra canción.

Después de sacar el disco, y tras los feedbacks correspondientes de la gente, ¿cómo lo veis vosotros en comparación a cuando salió? ¿Cambiarías cosas?

Bueno, han pasado muchas cosas desde la grabación de este disco, la marcha de Chip Kilpatrick a su tierra natal y la bienvenida a Andoni Etxebeste a la batería que ha hecho un trabajo espectacular este verano también junto a Elijah Ford, y con él, ya estamos en pleno rodaje presentando este disco en directo, así que nos vemos muy enérgicos y muy contentos de cómo está resultando todo, a pesar de que Chip ya no esté, pero no es un adiós ni que suene a despedida, ya que como dije antes – esto también puede variar de un día a otro, así es la vida. No cambiaríamos nada del disco, estaríamos locos de remate (risas).

¿Qué planes tenéis ahora?

Pues seguir lo trazado, presentaciones de este disco en directo, hacer entrevistas como esta, si se nos permite, – a la vez de escribir nuevas canciones entre hueco y hueco de inspiración -, y seguir el curso hasta donde nos lleve todo esto cada día… ¿Qué más podemos pedir?

 

 Texto: Álvaro Fierro

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda