Zaragoza se mueve. Desde hace unos años, una nueva generación de jóvenes amantes de la música negra lleva adelante varios proyectos paralelos para dar salida a sus inquietudes musicales. El primero fue The Faith Keepers, que si en un principio mostraron su simpatía por el r&b británico de ascendencia mod, pronto evolucionaron hacia los sonidos más soul y funk de los setenta. De este primer germen, surgirían dos bandas que se inclinarían hacia el garage. Por un lado, Los Bengala, el reciente fichaje de Dirty Water que ha suscitado buenas reseñas en las páginas de esta revista, y por otro, The Fire Tornados, un cuarteto liderado por Guillermo “Grinch” Sinnerman que acaba de publicar un fantástico debut titulado Patience. Canciones con gancho y potentes directos les han valido para convencer a jurados de concursos como Villa de Bilbao o Ambar Z Music y alcanzar sus finales y, en el caso de Zaragoza, ganarla. Ahora, con la mente puesta en la promoción, la discográfica Wild Lion Records – con sede en la capital maña – juega un papel esencial en esta labor a través de la celebración periódica de festines donde se dejan ver, además de los nuevos valores locales, otros artistas nacionales en alza. Hablamos con Guillermo, cabeza visible de The Fire Tornados, para que nos explique con más detalle esta singular propuesta.
¿Qué son las Wild Lion Feast?
Son nuestras fiestas y festivales basadas en la identidad artística y musical de Wild Lion Records. Una identidad con raíces de Soul y Blues pero interpretadas en su faceta más intensa, agresiva y herencia sónica cercana al garage.
Estás inmerso en tres proyectos a la vez, The Faith Keepers, Los Bengala y The Fire Tornados. ¿Cómo lo compatibilizas? ¿Qué destacarías de cada uno de ellos? Y ¿cuál es tu proyecto más personal?
Lo compatibilizo con un poco de organización y mucha pasión. No sólo tengo que hacerlo yo, también todos mis compañeros. La música puede ser desagradecida o muy satisfactoria. De todos en su conjunto destaco a las personas que formamos Wild Lion. Músicos excelentes y grandes personas cultas e inteligentes que me han enseñado muchas cosas de las que sé y me han curtido como trabajador, compañero y músico. Mi proyecto más personal se podría decir que es The Fire Tornados porque fue la primera vez que me atreví a llevar las riendas de algo aunque todos los proyectos y el sello los siento como igual de personales.
¿Cómo se formaron The Fire Tornados?
TFT surgieron de la amistad entre Juan Gracia y yo y de nuestra inquietud por explorar otras cosas distintas a las que habíamos hecho hasta el momento. Comenzamos como un dúo probando cosas sin ningún tipo de presión hasta que ganamos el concurso en 2013 y finalmente nos convertimos en una banda.
¿Cómo se ha construido Patience?
Se ha construido con mucha paciencia y dificultades. Dos personas dejaron la banda, gente que trabajaba con nosotros tuvo problemas personales y todo parecía perdido hasta que encontramos el camino para terminar el disco y poder lanzarlo. Hemos conseguido levantar el proyecto con un par de huevos y ser finalistas de uno de los concursos más importantes del país. Para mí ha sido una experiencia de resistencia y perseverancia. En lo musical se construyó trabajando arreglos sobre las canciones hasta dar con lo apropiado, supongo que como todos los discos.
Escuchando Patience, destacaría la variedad y la facilidad para hilvanar todos esos estilos en un mismo disco. Pero, aparte del hard-rock setentero, ¿cuál son vuestras influencias más directas?
Es difícil de decir con exactitud. Todo empezó con el gusto por el Detroit de finales de siglo pasado y principios de este y el gusto por los clásicos. No obstante se ha colado ahí el rock moderno americano y la música negra. Todo crea este sonido que nos gusta tanto! Queremos que suene visceral, cálido, directo y cañero.
Las guitarras tienen un gran protagonismo en el disco. ¿Queréis explotar al máximo las posibilidades que ofrece el sonido fuzz?
El fuzz es imprescindible en mi opinión. No sé si lo vamos a explotar en el futuro pero desde luego que ha sido importantísimo en este disco. Para mí el fuzz y el trémolo son muy importantes y últimamente el delay también.
¿Te consideras anárquico y presto a la improvisación o eres meticuloso componiendo?
Tengo un poco de las dos cosas pero sin duda soy más meticuloso que anárquico. Para mi hay intención y me fijo mucho en los detalles y en lo que transmiten las cosas. La técnica no me importa mucho pero suele venir bien.
¿El que seáis cuatro músicos os limita a la hora de incluir más instrumentos? ¿Os habéis planteado en un futuro añadir otras sonoridades?
Sí, desde luego que lo hemos planteado, pero de momento esto es lo que hacemos y a mí personalmente me gustaría seguir más tiempo con el sonido que hemos creado hasta que nos cansemos nosotros o el público.
¿Cómo os gustaría que os etiquetaran? ¿Es importante a la hora de llegar al público? ¿Sirven las reseñas o prefieres que el público os escuche y que sea él quien juzgue?
Prefiero que la gente lo escuche y juzguen ellos mismo con su bagaje musical. Es importante que capten la emoción de lo que se dice y se toca. A menudo pecamos de encasillar las cosas pero no hay que olvidar que sólo son colores, formas de sonar que visten la letra, el mensaje. Lo importante es la canción en sí y no tanto cómo la arregles.
Hablando de jurados, hace poco llegasteis a la final del Bilborock y conseguisteis un tercer puesto. ¿Estáis contentos? ¿Cómo está el nivel de bandas?
Estamos muy contentos de haber conseguido llegar hasta allí aunque es cierto que albergábamos más expectativas con respecto al resultado de la final. Dicho esto, el primer y segundo puesto fueron muy merecidos y además ganó el favorito.
¿Los jóvenes como tú creen que está todo hecho en la música? ¿De qué manera contribuyes para pensar lo contrario, es decir, que hay mucho por hacer?
No pienso que esté todo hecho. Yo diría que hay mucha ilusión por crear música nueva y experimentar una de las cosas más satisfactorias que se pueden hacer en la vida, hacer y tocar música.
¿Qué echas de menos en la música?
Bueno, principalmente la posibilidad de convertirse en una salida profesional real y estable y en según qué músicos o bandas algo de buena actitud que creo que es muy importante.
Entonces, ¿te gustaría dedicarte a esto? ¿Lo ves muy difícil?
Sí, me gustaría y sí, es muy difícil aunque no por eso voy a parar. Como decía Kaseo: “… brusco y cruel negocio del ocio, cuando la gente se aburra de ti a tomar por culo, busca otro público socio…”.
Texto: Rubén Vela
Fotos: On Stage
https://thefiretornados.bandcamp.com/releases