Estábamos avisados. Eddie Spaghetti, ya recuperado del cáncer que le fue diagnosticado, había avisado por activa y por pasiva que lo nuevo de Supersuckers iba a ser un disco de música country, y lo ha cumplido a rajatabla. Ni rastro de punk-rock. La música de raíces es la exclusiva protagonista de un lanzamiento que levantará ampollas en aquellos que defienden el lado más agresivo de Eddie y los suyos. No es mi caso. Y menos tras escuchar un disco soberbio en el que colaboran Lydia Loveless y Hayes Carrl. Canciones marcadas por la enfermedad del frontman y en las que se reflexiona sobre la vida y las consecuencias de compartirla con las personas equivocadas. “Esta vida sería mejor si no tuviera que compartirla con vosotros” canta Eddie con una agresividad convertida en palabras que, esta vez,sustituyen a las guitarras eléctricas. Exprimen al máximo la influencia de uno de sus grandes gurús, Steve Earle, y se miran en el espejo de los discos country de Jerry Lee Lewis para facturar un disco que, aunque creará controversia, a mí me ha parecido excelente.
Texto: Eduardo Izquierdo