Lo primero que me reconoce Willy (Guillermo Gutiérrez, cantante y guitarrista de Los Brazos), es que lleva todo el día promocionando Gas, su último álbum. Son las seis y media de la tarde y todavía no ha terminado, sin embargo se muestra tremendamente enérgico y animado. En los primeros minutos ese ánimo se transforma hacia ilusión e incluso entusiasmo. No es para menos, Los Brazos han dado un gran paso y se nota. Hace tan sólo unos días que Gas salió a la venta y la satisfacción por el trabajo bien hecho salta a la vista. El resto de miembros de la banda, Txemi y Koki (bajo y batería, respectivamente), no están en Madrid para la promoción, así que tendremos que esperar a conocerles cuando vengan de gira. Pongo la grabadora en marcha y me aventuro a averiguar por qué este trío vizcaíno parece más salido de Nashville que de Getxo.
(Los Brazos participan con un concierto benéfico el 16 de octubre en la sala Bikini de Barcelona para promover y colaborar con la Asociación Anita, que trabaja activamente en el proyecto de investigación a 5 años del cáncer de desarrollo infantil liderado por la Fundación de Investigación de San Joan de Deu. Anita es el nombre de una niña que nos dejó con solo 6 años y responde por la vida de muchos otros niños afectados por la enfermedad. Este concierto pretende ser un homenaje a todos ellos y recaudar fondos para la investigación. Puedes comprar tu entrada en www.asociacionAnita.org
Antes de nada, os quería preguntar por el concierto que disteis en el Kafé Antzokia de Bilbao, justo al día siguiente de la salida de Gas al mercado.
Como es lógico, desde el principio siempre hemos tocado en Vizcaya y por eso quisimos empezar ahí, donde tenemos muchos seguidores. Quisimos hacer algo especial, tocamos los clásicos, los temas nuevos y dimos un par de sorpresas proyectando algunos videos que van a venir más adelante. Pasamos los típicos nervios, ya que era la primera vez que cobrábamos diez euros por la entrada en Bilbao. Pero al final nos quedamos muy satisfechos y estamos seguros de que nadie se quejó por lo que pagó. Nosotros lo pasamos increíblemente bien, fue un concierto redondo.
Vuestro anterior disco Welcome to Los Brazos, ¿lo estrenasteis de la misma manera?
La verdad es que no, lo que pasó con Welcome to Los Brazos fue muy curioso. Las primeras doscientas copias del álbum se vinieron con nosotros a un pequeño viaje/gira que montamos por Estados Unidos. A la vuelta, estuvimos unos meses tocando conciertos convencionales en salas pequeñas y hasta seis meses después de haber sacado el disco, no montamos un evento especial para los nuestros. En esta ocasión fue en Getxo, de donde nos conocemos los tres, en un local que estaba cerrado. Conseguimos montar nuestro sarao particular, con pantallas, un escenario grande y nuestra gente. Tocamos gratis para que se abarrotara de caras conocidas y poder enseñar lo que habíamos creado hasta ese momento, fue una gran noche.
Ya que has hecho alusión, cuéntanos cómo nacieron Los Brazos.
Mira, Koki y Txemi se conocen desde hace dieciocho o veinte años, cuando Koki buscaba en un anuncio por palabras un bajista para tocar en una banda. Txemi leyó el anuncio, llamó y a partir de ahí han compartido como catorce discos juntos, yo ya he perdido la cuenta. Son muy amigos, se mueven al unísono, tienen una actitud muy positiva siempre y la verdad es que es una gozada compartir banda con ellos. Todo empezó porque yo tenía un bar en Getxo, en el que además tocaba todos los jueves. Koki y Txemi venían mucho y solíamos hacer jam sessions. Una noche acabamos tocando los tres juntos por casualidad y nos gustó cómo sonamos. Pasaron unas semanas y ya estábamos horas y horas encerrados en un local inmundo, con una humedad de la leche, sin cerveza, ni agua, ni nada. Pero nos daba igual, no parábamos de tocar clásicos y nos encantaba.
¿Surgió de ahí el primer disco de versiones?
Sí, exactamente. Todo surgió de manera muy natural, de hecho el primer disco nació de la idea de montar una maqueta para buscar conciertos fuera de Vizcaya. Pero de repente ahí estaba yo, mezclando y masterizando con Saúl, nuestro actual productor, y unos días después, con un disco debajo del brazo.
A mí el repertorio me parece una pasada. Supongo que en él podemos identificar vuestras influencias.
Sí, es muy curioso. Queríamos hacer un disco de versiones de caras B del rock clásico, que fueran potentes pero en las que pusiéramos nuestro toque de identidad. Los tres coincidimos bastante en gustos musicales. Quizás yo voy más atrás en el tiempo y Koki y Txemi a algo más moderno, pero en definitiva todo tiene las mismas influencias y viene del mismo sitio. Queremos pensar que hemos ido a enredar a los mismos sitios donde iban los pioneros del rock and roll para buscar buenas ideas y crear la música en la que se cree.
Si tuvieras que escoger algún músico o grupo de los que versionasteis, como mayor influencia en vuestra música, ¿cuál sería?
De entre todos a los que versionamos en Delay, probablemente John Fogerty es quien más me ha influenciado. Siempre me gustó su forma de hacer las cosas. Además, el estilo que tiene al tocar la guitarra me parece cojonudo; su forma de solear rellena mucho, es muy rítmica y se nota que piensa más en la canción que en el solo. Pero es no sólo eso, su forma de cantar, elegante pero muy potente, está muy elaborada. Lo que hace no lo hace sin querer, aunque parezca sí… Aquí hablo personalmente, pero ya te digo que si versionamos alguna canción o artista es porque nos gusta a los tres.
Supongo que en aquella época ya tendríais temas propios…
Sí claro. Imagínate, cuando sacamos Delay, ya teníamos grabadas todas las canciones de Welcome to Los Brazos! Pero entre unas cosas y otras, acabamos sacándolo un año después. Ambos discos son autoproducciones, grabados en la sala donde ensayábamos con un sonido muy crudo, pero teníamos la completa fe de estar haciendo lo que teníamos que hacer. Al final este mundo va de esto, ahorras, grabas, tocas, ahorras, grabas… es lo que tiene ser autónomo de la música.
Cuéntanos cómo es vuestro proceso de composición y grabación.
Las letras es lo único que escribo yo, pero sí que intento que tenga sentido con todo lo que queremos transmitir como banda. En todo lo demás, los tres nos involucramos muchísimo, desde la composición de los temas hasta cómo presentamos los conciertos o los discos. Todo lo que hacemos lo hacemos por alguna razón y tratamos de ser coherentes. Bueno y especialmente en lo que presentamos, ahí somos bastante meticulosos.
Entonces cuéntanos de dónde sale el nombre de vuestro último disco Gas, que salió el pasado 11 de septiembre. Título corto, pero contenido explosivo. Mi apuesta es que el nombre surgió en vuestro periplo por Estados Unidos…
(Ríe) No, no, no… pero podría haber sido perfectamente, ese viaje tiene muchas anécdotas divertidas. El origen está en la imagen que daban los pioneros de la velocidad. Aquellos tipos que se metían en un vehículo con veinte mil caballos y no tenían más protección que un casco viejo. Queríamos reflejar la imagen de potencia, pero un poco descontrolada. En nuestra banda nos gusta la idea de experimentar y estar siempre en el borde, en el límite. Creemos que eso es lo que expresa nuestra música. Gas también lo hemos grabado en nuestro local de ensayo, nos gusta el efecto crudo que produce en el resultado, creemos en este tipo de sonido y nos gusta.
Por último, ¿cuándo podremos veros en directo?
Aún estamos cerrando algunas fechas. Así que inscribiros a nuestro newsletter en la web y estad atentos!
Texto: Pablo del Valle
Una entrevista estupenda, de las que dejan hablar al entrevistado en vez de buscar el lucimiento del entrevistador. Al acabar de leerla, ya estoy deseando oír «Gas»
Ayer (16 de octubre) estuve en el concierto solidario que dieron Los Brazos en la Sala Bikini de Barcelona.
Allí presentaron su nuevo disco Gas que es una autentica delicia sonora igual que el disco anterior. Y ellos son unos fenomenos como músicos además de unos tios cojonudos. Aupa Los Brazos!