Si de algo no se puede acusar a Tim Bowness es de ser un tipo perezoso. Ya antes de la disolución oficiosa de No-Man, su proyecto principal junto a Steven Wilson, en 2008, sus colaboraciones eran numerosas y variopintas, pero desde entonces ha redoblado esfuerzos para no parar un momento quieto: como guitarra y voz en Henry Fool, sacando a la luz el primer disco de Memories of Machines junto a Giancarlo Erra de Nosound, otro tanto con el disco de debut homónimo de Slow Electric y además publicando su segundo y tercer discos en solitario con apenas un año de diferencia.
‘Stupid Things That Mean The World’, su nuevo trabajo, viene a ser una lógica continuación de lo que en 2014 fue ‘Abandoned Dancehall Dreams’. Contiene similar proporción de pop de cámara y baladas quebradizas por un lado, y ese gusto por los –moderados- sonidos experimentales que ya cultivaba en su proyecto junto al líder de Porcupine Tree.
En cualquier caso en un hipotético pulso entre ambas vertientes, ganarían las composiciones más relajadas, los temas más etéreos, lo cual no implica que se trate de una obra descompensada ni mucho menos. Los temas de matriz más eléctrica/electrónica , encajan sin chirriar en el conjunto (muchos artistas venderían su alma por escribir un tema como ‘Great Electric Teenage Dream’), e incluso insuflan aire a un álbum que de otro modo tal vez resultaría demasiado lineal, pero tras repetidas escuchas resulta evidente que el peso del disco recae en temas acústicos y de instrumentación tenue como ‘Where You’ve Always Been’, ‘Know That you Were Loved’ y muy especialmente en ese magistral ‘Sing To Me’ (un antiguo borrador de No-Man puesto al día), una de esas canciones que en otros tiempos justificaban por sí solas la adquisición de todo un LP.
Eloy Pérez
