Le tendremos el próximo lunes 27 de julio en Barcelona, dentro del ciclo «Caprichos del Apolo». Versiona a Serge Gainsbourg, arregla, produce, toca la guitarra, la batería, los teclados o el bajo, canta, hace arreglos de cuerda, arreglos en general, a su espalda lleva tantas bandas sonoras que hay dos recopilaciones de las mismas, y tiene discos en solitario que le despegan de su pasado en diferentes bandas. De modo que verle como nada más y nada menos que la mano derecha de Nick Cave en los Bad Seeds, o el tipo de The Birthday Party, o Crime & The City Solution, es quedarse corto. Muy corto.
El concierto de Barcelona forma parte del Solo Tour (con banda) y no de la revisión en directo de “Intoxicated Man”, su proyecto de versiones de Serge Gaindbourg ¿Significa es que el repertorio será un resumen de tu carrera en solitario?
Efectivamente, será una selección de mis discos en solitario. Es el tipo de concierto que suelo hacer. Solo puedo llevar a cabo el concierto Gainsbourg cuando tengo una banda grande a mi disposición, como en el Primavera del año pasado. Con tantos músicos resulta un espectáculo caro y no me resulta fácil girar con él.
Por cierto, dos semanas, once conciertos, siete países ¿es el signo de los tiempos o te gusta trabajar de este modo?
Vengo desde Australia de modo que debo mantenerme ocupado mientras estoy lejos de mi familia. En realidad, lo que hice fue juntar unos cuantos conciertos de entre las ofertas que había recibido. Evidentemente hay que encajarlos en un periodo de tiempo controlado dado que no vivo en Europa.
Sobre Four Acts Of Love ¿por qué un disco sobre las fases de una relación amorosa? Es una mirada realmente penetrante (con perdón) a las entrañas del amor, pero no dolorida, sino más bien reflexiva ¿no?
Ese es uno de los hilos que recorren el disco. Supongo que veo al amor como algo cíclico, del mismo modo que puede verse la vida. Es una fuerza que se mantiene en la vida de la gente independientemente de los caprichos de las relaciones amorosas individuales. También intenté situar el amor en el contexto del universo, preguntándome qué significado tendría en él, pero también hay otras cuiestiones en el subtexto, por ejemplo una mirada sobre el papel que juega la canción de amor en la cultura pop, entre otras cosas.
Hemos mencionado Intoxicated Man, este proyecto, junto a Pink elephants, ambos sobre Serge Gainsbourg ¿fue un bonito puente pensado para unir tu carrera anterior en diferentes bandas con tucarrera en solitario? ¿O era algo sobre el genio francés que necesitabas hacer? Parece casi imposible trasvasar a Gainsbourg a la cultura anglosajona, por cierto.
Las traducciones fueron el mayor reto, sin duda. Efectivamente para mí fue una especie de puente. Nunca había cantado antes y esto me dio la oportunidad de probar y ver cómo me sentía haciéndolo. Creo que es bastante significativo el que me llevara ocho años más hacer algo en solitario del modo en que lo hago ahora.
One Man´s Treasure nos mostró más referencias tuyas además de Gainsbourg, Two Of Diamonds, los compositores alrededor tuyo que admiras, pero en los dos últimos discos tuyos, hemos descubierto que no sólo eres un gran arreglista o un productor excepcional, sino también un buen compositor ¿por qué esperaste tanto?
No soy un compositor especialmente prolífico o comprometido. Algunos compositores brillantes entregan dos canciones buenas al año, otros dos a la semana, y luego están todos los estadios intermedios. Yo era más de los de una canción cada dos años. Ocasionalmente uno se destapa, pero no me considero un compositor como tal. Un compositor ocasional, sí, un arreglista sí, pero no alguien con una carrera como compositor, o como letrista. De modo que utilicé bocados extraños y trocitos que había ido escribiendo a los largo del tiempo en esos discos. Sketches from the Book of the Dead es una excepción notable, de forma bastante inusual había escrito un par de canciones sobre un tema similar en una rápida sucesión, y de ahí vino el concepto del disco. De este modo me puse en la posición de tener que escribir material o que el disco no tuviera lugar. Puede que ocurra de nuevo, o puede que no.
Tu intenso método de trabajo ¿crees que tiene que ver con la ética de protestante?
Mmmmm… no estoy seguro. Me gusta tomármelo con calma y tener tiempo libre. Supongo que hacer algo creativo no tiene tanto que ver con el trabajo como con hacer algo que te guste, algo que te inspire, y recibo tantas ofertas para hacer cosas interesantes que es difícil no estar ocupado. Entonces sí que se convierte en trabajo porque se lleva todo tu tiempo y seca tu energía etc. He ido mejorando en decir que no a cosas. Tal vez en los próximos años tenga más tiempo libre. Espero que sea así.
Sobre tu faceta como compositor de bandas sonoras, no has parado desde “Ghosts… of The Civil Dead”, decía Paul McCartney que si tenías la habilidad de componer y la posibilidad de hacer bandas sonoras, la oferta era irresistible ¿lo ves así o como una forma de hacer música de un modo diferente?
Me gusta trabajar en películas, pero no estoy interesado en entrar en el negocio como compositor. En cada proyecto en el que he trabajado y ha sido, desde mi punto de vista, artísticamente exitoso, ha sido en colaboración con un director al que conocía personalmente y que me había pedido directamente que me involucrase en la película. Gran parte del tiempo en este negocio está a disposición los productores y aquello que ellos quieren. Yo odiaría eso. Uno ya debe ceder bastante control al colaborar, como para comprometer tu visión con una persona cuyos gustos no tienen nada que ver con los tuyos. Intento evitar eso.
La mayoría de las películas en las que has trabajado son australianas ¿mantienes ese vínculo con tu tierra para compensar tus años en Europa o es algo natural?
Bueno, de nuevo, vivo en Australia. Una y otra vez llegan ofertas desde Europa, pero no siempre es fácil trabajar en esos proyectos. Especialmente si hay compromisos previos para girar o grabar. A veces debo rechazarlos simplemente por falta de tiempo.
Como productor has colaborado muy estrechamente con Pj Harvey ¿te sientes más un compañero que un productor cuando trabajas con ella?
Me siento más como su amigo. Sólo hacemos música juntos cuando eso sucede. Me he conseguido relajar en ese sentido a lo largo de los años. Ella trae una visión muy potente al proceso durante esos días y yo sólo trato de contribuir a que suene bien lo que yo creo que suena bien, o expandir algunas cosas que están ahí, o llevarlas a un lugar diferente. De modo que se ha convertido en un intercambio muy positivo y llevadero entre ambos.
Hace unos años en el Primavera Sound de Barcelona se dio una situación curiosa, Grinderman tocando un día y tú con Pj al siguiente, pareces un poco más alejado de los Bad Seeds de lo que pueden estar algunos ex miembros como Blixa Bargeld o, por supuesto, Barry Adamson ¿es así?
No, no lo creo. Si te digo la verdad probablemente esté más alejado de Barry o de Blixa que del resto. Quiero a Barry pero hemos tenido una relación difícil a lo largo de los años y no mantengo contacto con él. Con Warren, Thomas, Martyn y el resto sigo sintiendo una fuerte conexión, entre y Nick y yo las cosas van bien actualmente. Muy bien, de hecho.
En mi humilde opinión, te llevaste contigo el sonido clásico de los Bad Seeds ¿echas de menos en algún sentido estar metido en algo tan grande o te sientes cómodo con tu situación actual que ni se te pasa por la cabeza?
Sigo contento por haber decidido irme cuando lo hice. Era lo correcto para mí y para la banda también, y te diría que incluso para Nick. Creo que han vuelto a hacer algo más arriesgado musicalmente y más poderoso líricamente con “Push The Sky Away”, y creo que no me equivoco al pensar que mi marcha les hizo forzar un poco la mano y pensar en lo que habían estado haciendo en los cinco o seis años anteriores, y reaccionar a ello.
Por último, tú que eres algo así como un hombre del Renacimiento ¿no has pensado nunca en escribir un libro? Me da que tus memorias podrían ser el mejor resumen de los últimos treinta o cuarenta años de música popular.
He estado planteándome escribir mis memorias y bien podría intentarlo en el próximo año. Pero me guardaría mucho de escribir una historia sobria y precisa. Tengo un plan pero debo ver si puedo hacerlo funcionar. Y necesitaré un editor.
Editores, al salón.
Texto: Jorge Alonso