En esto del Americana o destacas o estás muerto, por mucha calidad que atesores. Y cada vez parece más claro que en buscar nuevos horizontes se encuentra el secreto para no pasar desapercibido. En dichos menesteres, la combinación de estilos se lleva la palma y Murder By Death es una de las bandas que apuesta por ello. En este caso no dudan en mezclar elementos claramente country con sonoridades que recuerdan a los grandes momentos del indie norteamericano. Los de Bloomington, que toman su nombre de la película de culto protagonizada por Truman Capote y David Niven en 1976, han ido moldeando su fórmula a lo largo de una ya larga carrera que iniciaban en 2002 y tiene su culminación con su séptimo disco, este Big Dark Love. Un disco de tratamiento sinfónico pero espíritu minimalista. Como una especie de Guadiana que surge y se esconde con rubor para volver a aparecerse al oyente en forma de constantes y nuevos detalles. Ya sea con el folk histriónico de «I Shot An Arrow» o con la tranquilidad densa de «Dream In Red». Experimentando incluso con sonidos electrónicos pero sin perder esa personalidad que los ha hecho especiales entre tanta medianía.
Eduardo Izquierdo
https://www.youtube.com/watch?v=77YPO82D_Zg