Desde los paisajes extremeños nos llega el primer álbum de Milana. Los cinéfilos recordarán al instante la voz del inolvidable Francisco Rabal gritando “Milana bonita”. La película, Los Santos Inocentes, tiene mucho que ver con ellos ya que, aparte del nombre de la banda, les ha facilitado la inspiración para el diseño de la portada y el libreto interior. Tras los principales compositores, Aritz Sertucha y Jay Martin, encontramos a curtidos músicos de rock con la piel quemada por el sol y los escenarios, Jesús Dorado y Pachi Cañamero (Maggot Brain), Laura Martínez (Sweet Little Sister) y a bonitas voces como la de Belén Hernández. Así que contactamos con Jay y Aritz para que se prestaran a responder nuestras preguntas sobre el origen del proyecto, la gestación del disco y todo lo que rodea a Milana.
Contadme como empezó todo…
Aritz: Cerveza (Risas). Jay y yo nos conocimos tocando en un concierto benéfico y nos caímos bien. Nos juntamos para tocar unos temas y la cosa funcionó. Liar a Jesús, Pachi y Laura fue fácil (otra vez cerveza), son unos cracks y hay afinidad personal y musical. Jay tenía en la recámara a Belén a la que le encanta este estilo de música y aportó la calidez que necesitábamos, lo demás es trabajo y trabajo.
Jay: Sí, fue más o menos así. Yo sólo añadiría que también hubo un poco de “presión popular” para que uniéramos proyectos. Cada uno queríamos grabar nuestras canciones por separado y los músicos y amigos que iban a colaborar eran los mismos así que nos dijeron “¿por qué no os juntáis de una vez y dejáis de volvernos locos por separado?” (Risas)
La mayoría procedéis del mundo del rock… ¿Cómo surge este giro hacia sonoridades más country o de raíces?
Aritz: Bueno, yo creo que desde el principio, ya a la hora de componer los temas, el camino estaba claro. Son temas que se mueven en este género y aunque estamos acostumbrados a otros sonidos supongo que todos nosotros en diferentes momentos hemos tenido como influencia a mucha gente muy buena que se mueve en este género. Eso y ganas de hacer algo diferente.
Jay: Es cierto, todos se habían movido más en ese sonido y los grupos anteriores o paralelos de nuestros componentes nadan en sonidos más rockeros. Pero el country y el rock “americano” siempre han estado presentes en todos y era un nexo de unión. Mi caso es diferente, yo soy un recién llegado. Mi única experiencia anterior se reduce a un proyecto musical, Three Litlle Pigs, donde hacíamos versiones country & rock. Tenía claro que mis composiciones debían ir por ese camino.
¿Qué artistas teníais en mente o quienes os han influido más para la composición del repertorio?
Aritz: Yo no puedo negar mi admiración por Stephen Stills, sus primeros trabajos en solitario al margen de Buffalo Springfield y con Manassas son lo mejor que he escuchado nunca. Por supuesto también el trabajo de CSN&Y como no.
Jay: Cuando escuché por primera vez a Gram Parsons, Gene Clark o Neil Young tuve muy claro que “eso” era lo que me gustaría componer y tocar ¡salvando las distancias! (Risas). Por otro lado, he de reconocer que el trabajo de Hendrik Röver y Los DelTonos ha sido una clara influencia. Como dicen ellos mismos “¡el rock americano es posible en castellano!”.
Habéis escogido a una persona muy cercana, José Carlos Macías, para producir el disco. Toca en Maggot Brain con Jesús y Pachi y es el marido de Laura, vuestra bajista. ¿No puede condicionar eso su trabajo? ¿No hubiera sido mejor alguien más distante? ¿Cuáles fueron las razones que os hicieron decidiros por él?
Aritz: A priori pude parecer que eso es como dices, pero todo resultó ir sobre ruedas. Evidentemente hubo mucho esfuerzo por parte de todos para organizarnos pero precisamente el que “El Marshall” (así llamamos a Carlos) sea de la familia hizo que todo funcionara. Hubo muchísimo respeto y cariño por lo que queríamos hacer y Carlos conocía a todos al dedillo lo que resulta fundamental para exigirnos lo que tenía en mente a cada uno de nosotros. ¿Por qué él? Su trabajo como productor del primer trabajo de Hotel Valmont y de Alias nos encanta y conoce la música creo que mejor que a sí mismo. Yo he descubierto a un gran tipo ahí y este disco no hubiera salido de no ser por él.
Jay: La elección no podía ser otra. De hecho era una de las pocas cosas que teníamos claras desde el principio. Organizar la grabación fue complicado: fechas, local, mezclas, colaboradores…pero sí algo no nos inquietaba era la persona que debía ponerse al mando. No es “peloteo” pero creo que sin Carlos Campo y Piedras no hubiera sido posible. Su conocimiento sobre el género musical en el que nos queríamos sumergir era espectacular. Además, nos supo exprimir y mimar por partes iguales. El proceso de grabación y mezcla fue una experiencia de creación musical y de conjunto brutal. Disfrutamos mucho, hubo un excelente ambiente, nos dejamos la piel y el corazón.
Venga, ahora que no nos lee nadie (Risas)… ¿Estáis contentos con el resultado? ¿Ha conseguido el resultado final que buscabais?
Aritz: Creo que Campo y Piedras es un disco de calidad más allá de los gustos musicales y creo que debemos estar orgullosos de haber hecho un trabajo con tanto mimo. Creo que lo que teníamos en mente, o al menos yo, si no era esto mismo se aproximaba bastante, de hecho se han superado mis expectativas… (Risas).
Jay: Estoy muy contento. Los arreglos y la producción han llevado el disco al sitio que queríamos. En mi opinión suena honesto y sincero. Las canciones están tocadas y cantadas con mucha pasión. Todo fluyó y nos emocionamos muchas ocasiones en todo el proceso. Esa parte quedó impregnada en cada nota. Carlos supo sacarnos eso. Y, por otro lado, el trabajo técnico de Fran Siendones y Alfonso Espadero en grabación y mezclas ha sido espectacular. Además de tremendos profesionales son gente maravillosa, todo fue sencillo con ellos. En resumen, se dieron todos los ingredientes necesarios.
Extremadura, como paisaje y tierra natal, forma un todo con Milana. Ese arraigo a la tierra os otorga una identidad muy marcada… ¿Tiene ese entorno mucha influencia en la música?
Aritz: Oeste, secarral, 40 grados, cerveza fría…..creo que sí, el entorno influye.
Jay: Aunque no todos somos de aquí (tenemos “inmigrantes” gallegos o valencianos) este es nuestro “terruño”. Es nuestro particular “west”. Intentamos hacer música del oeste pero teniendo en cuenta nuestro entorno más cercano.
Y la ligazón con la extraordinaria película de Mario Camus, Los Santos Inocentes. Muy presente en la portada y el interior del libreto así como en samplers antes y después de algunas canciones. ¿Qué queréis reflejar con esa asociación?
Aritz: Es un homenaje. A la película (cumple 30 años), a Extremadura, al cine español.
Jay: Precisamente Los Santos Inocentes refleja esa Extremadura dura e inhóspita del mundo rural español. Por eso hemos querido asociar visualmente Campo y Piedras y nuestra música (“del oeste”) con ese entorno rural y en este espacio concreto. Además nuestro nombre viene precisamente de la “milana bonita” de la obra.
Hablando del libreto, son fantásticos los dibujos de Maria Polán que aparecen en el. ¿Los ha dibujado para vosotros o ya estaban hechos? ¿Cómo surge esa colaboración? ¿La conocíais de antes?
Aritz: La idea del artwork es de Víctor Sarabia, amigo y colaborador de Milana. El querer identificar nuestro primer disco con Los Santos Inocentes, con la milana bonita surgió de él (creo, porque otra vez hubo mucha cerveza en esas conversaciones). Llamó a María y le propuso ilustrar cada canción y que cada ilustración estuviera basada en algún fotograma de la película y que a su vez se pudiera identificar con las letras de cada canción. Solo puedo decir que ahora soy un enamorado de la obra de María Polán.
Jay: Mi compadre, Aritz, lo ha explicado ya todo, (Risas). Nada que añadir. Sólo resaltar el trabajo artístico y de diseño que han hecho Víctor y María, ¡estamos encantados!
Me han llamado la atención las letras, encajan bien dentro del imaginario norteamericano del género y al mismo tiempo resultan cercanas…. ¿Son importantes para vosotros?
Aritz: Las letras son muy importantes. Las melodías, los arreglos instrumentales e incluso los vocales deben servir para enfatizarlas pero sin olvidar que somos un grupo de rock. Las cosas que cantamos creo que se han cantado ya en todos los países y se cantarán en el futuro (Risas), los problemas de cada uno, las expectativas, las experiencias….En realidad no creo que nos diferenciemos mucho de un tipo de Nashville salvo en que ellos llevan mejor un peto vaquero.
Jay: Es cierto, pero también reflejan las ilusiones, tristezas, desazones y anhelos de cualquiera de nosotros en cualquier parte. Era importante recrear con las letras ambientes y atmósferas que hicieran referencia al género pero también que las mismas pudieran expresar sentimientos o emociones “cotidianas”, que cualquiera que nos escuchara pudiera hacer suyas nuestras canciones. Al fin y al cabo las pasiones humanas son universales…aquí y ahora o en las Montañas Rocosas.
¿Y qué me contáis de «Tu Olor en mi Ojo Izquierdo»?, me tienen muy intrigado esas estrofas (Risas)…
Aritz: Eso mismo me pasa a mi… (Risas)
Jay: ¡Desde el primer día de grabación esa ha sido una de las preguntas que todos me habéis hecho! ¡Qué manía con querer saberlo todo! (Risas). Nada, guardo silencio. Secreto de sumario.
En el disco colaboran numerosos invitados que aportan una gran riqueza instrumental… ¿De qué manera coordinasteis todo? ¿Ya sabíais quien iba a tocar en cada tema o fue surgiendo durante la grabación?
Aritz: El Marshall (Carlos Macías) tenía todo controlado, sabía que quería en cada canción. Incluso en “Tu olor…”, queríamos un sitar y ¡coño!, hay un tipo en Cáceres que toca el sitar.
Jay: La mayor parte de los arreglos estaban en la mente de Carlos (o en las nuestras) por lo que no hubo grandes inventos. Grabamos sabiendo que en determinadas partes los teclados, violines, percusiones, le darían ese toque final para realzarlas. Otros arreglos sí surgieron sobre la marcha. Cuando el “Marshall” de repente se quedaba callado, se tiraba de la perilla y se frotaba la cabeza era señal de que una nueva idea le rondaba (¡y casi siempre era brillante!) así que también hubo ese punto de improvisación. Ha sido un placer haber contado con músicos y amigos que han hecho crecer el disco. Fue fantástico ver como acogieron las canciones, como las comprendieron y como interpretaron de la forma que cada una de ellas necesitaba.
Para finalizar, hora toca patearse la geografía para presentarlo… ¿Cómo vais a transportar todos esos arreglos al directo? ¿Cómo será un concierto de Milana?
Aritz: Adaptamos el repertorio para hacer un directo contundente y dinámico. Creo que resultamos creíbles y divertidos. Tener en tu banda a gente como Jesús, Pachi, Laura o escuchar cantar a Belén hace que todo parezca fácil.
Jay: En realidad las canciones en directo “caminan” de forma muy similar al disco. Simplemente hemos ajustado algunas cosas pero todo funciona como un reloj. En el “cara a cara” con el público nos sentimos encantados, disfrutamos como niños en el escenario y eso se transmite. Creo que la gente se lo va a pasar en grande con Milana.
Manel Celeiro
Foto: Iván Correyero
Entrevista completa correspondiente al resumen aparecido en la sección Escena Local del número de febrero 2015.