Cuentan que, de puro aburrimiento, el niño Jesús llevaba un tiempo sin abrir los ojos. Parece ser que al poco, de un lejano lugar entre Las Vegas y Madrid, llegaron REVERENDO & THE NEW PREACHER BOYS mandados por Daniel Acirón. Varios testigos afirman que sonó una versión rockabilly del “Like a virgin” de Madonna. Esto, dicen, sumado a “The living hurts” (hit propio de la banda auxiliadora), empezó a obrar el milagro ya que el niño Jesús empezó a agitarse en el pesebre. Aún no ha abierto el ojo, decía el buey ¡Vengan los reyes magos! Así, al show se añadió Juanjo de LOS CAVERNAS que, en su papel de Melchor, regaló a los presentes una suerte de mixtura entre el “Running scared” de Roy Orbison y “El Tamborilero”. El niño abrió un ojo. ¡Hallellujah! Aún falta el otro, dijo la yegua. Apareció entonces HENRY LEE SCHMIDT que, además de regalarle a la criatura su nuevo disco (“…In the wrong country”), se marcó un “Folsom Christmas Blues” de aúpa. Era tradición entonces que el Reverendo bautizase a la audiencia con Jack Daniels. Serás llamado Elvis, le dijo al niño. Ahí, sí, el Mesías abrió los ojos. Todavía no baila, dijeron el buey y la mula a coro. El mítico REY LUY parece ser que lo consiguió poniendo Belén patas arriba con el “Quiero ser como tú”. Pero vamos, que yo no me creería nada de esto, ¿eh? Que estos rockeros son muy de mentir.
Texto: David Romera
Foto: Carolina Eva Dubois