Americana, blues, folk, rock, old time. Música de raíz americana es la protagonista. El productor y músico Ethan Johns nos despertó con historias cantadas, relatos sentidos acompañados de su guitarra. Saber hacer. Maestro. Los jóvenes Dave McGraw & Mandy Fer sorprendieron con su propuesta, directos y francos, con voz y melodías de Mandy tomando la rienda. Fuerza e intensidad. John Fullbright es un nombre con mayúsculas y quien no lo conozca debería grabárselo a fuego. Cantante y compositor excelso, de los que quitan el aliento mientras canta, de los que sabes que estás viendo algo grande. Como salido de una película de Woody Allen, Gregory Page nos encandiló no sólo con su música sino con su gracia y desparpajo en el escenario. Años 30, gramola y buena música. Daniel Romano es otro grande que promete, country y folk de calidad que no hay que perderse. Lástima que el concierto del gran Kevin Welch se viera ensombrecido por los desvaríos de su hijo Dustin. Por suerte, nos quedaba la maestría y potencia de Slobberbone. Hacía doce años que no teníamos noticias de los americanos, pero es uno de esos regresos que los amantes de la buena música esperan con ansia. Y con razón. Explosivos, tremendos y divertidos. Brent Best es una máquina sobre el escenario, aunque diga que está viejo y gordo. Lo está, es cierto, pero no importa. Arrasaron. Ver a los holandeses bailar como si no hubiera mañana es prueba de ello. Robert Ellis cerró el festival, maravilloso broche, voz clara, historias singulares y guitarra country.
Texto: Anabel Vélez
Fotos: Jordi Vidal