Tras este pseudónimo se esconde un licenciado en psicopedagogía que en 2006 arrancaba su carrera literaria con un libro de fotografía e investigación, Surfers, una visión antropológica de la cultura del surf. Su inquietud literaria le llevó luego a la novela, con Transformación (2006) y finalmente al relato. En este género se enmarcan Vorágine (2012) y su nuevo trabajo, Ocho relatos de boxeo del que hablamos con él.
Primero un libro de fotos sobre surfers, luego una novela y finalmente el relato. Explícame esa evolución.
Bueno, supongo que me interesan muchas cosas distintas y me gusta explorar diferentes posibilidades; de modo que según el momento me decanto por un formato u otro.
Uno de los relatos, el protagonizado por Arregui, ocupa la mayor parte del volumen. ¿Por qué tiene ese protagonismo?
La mayoría de los relatos de este libro están centrados en un concepto bastante claro y definido dentro de la propia historia que se narra; por lo tanto, son relatos que se pueden enmarcar en una extensión de texto relativamente breve; sin embargo, en el relato “Arregui, la leyenda del boxeador” abordo una serie de acontecimientos más amplios, como son la Guerra Civil Española o el boxeo de los años 30 en Estados Unidos. De esta manera, aprovecho diferentes conceptos para crear una historia en la que se mezclan ficción, realidad y acontecimientos históricos, y así desarrollar un relato más extenso y complejo.
¿Eres aficionado al boxeo o es casual haber realizado este tipo de antología?
Sí, el boxeo me gusta desde niño (al igual que otros muchos deportes), y sigo con regularidad los combates importantes.
El volumen nace de relatos ya publicados y algún otro inédito ¿verdad?
Sí, los dos primeros cuentos pertenecen a mi libro “Vorágine”, el cual fue Premio Internacional Vivendia-Villiers de Relato en 2012. Y las otras seis historias pertenecen a mis otros dos libros de relatos, aún inéditos. De modo que esta antología reúne todos mis textos de boxeo en un único volumen.
Hablemos de música, ya que somos una revista de rock. El boxeo es algo muy relacionado con el rock and roll. Por ejemplo, Bob Dylan practica boxeo entre conciertos ¿qué opinas de esa relación?
Creo que la combinación de rock and roll y boxeo puede ser excelente, ya que ambos, cada cual a su modo, reflejan de manera extraordinaria la verdadera esencia del hombre y las pulsiones humanas.
¿Qué música sería la ideal mientras se leen estos relatos?
Una música rápida, oscura, violenta e impactante. Quizás el tema “Walking Corpse” de Brutal Truth pudiera ser una buena banda sonora.
Antes de preguntarte por tu banda o grupo favorito ¿cuál es tu boxeador preferido y por qué?
Muhammad Ali, por sus extraordinarias dotes atléticas y sobre todo psicológicas a la hora de abordar cada combate. También su forma de boxear estuvo muy adelantada a su época y contaba con una serie de estrategias asombrosas, tanto dentro como fuera del ring. Además de esto, fue una persona que traspasó las fronteras del deporte y aprovechó su posición mediática para luchar contra el racismo en un momento en el que EE.UU. atravesaba una época realmente violenta y convulsa.
Y claro ¿grupo o disco?
Me sería casi imposible decantarme por uno solo, de modo que te dejo cinco: Boston “Boston”, The Police “Reggatta de Blanc”, Pixies “Bossanova”, Bad Brains “Rock for Light” y Ruido de Rabia “Revolución Cósmica”.
Eduardo Izquierdo
Ocho relatos de boxeo está publicado por Ediciones Lupercalia
https://www.youtube.com/watch?v=hJKtzPhzVfc