Tom Gray y Mark Johnson se conocieron en una tienda de instrumentos musicales, uno tratando venderle un dobro de segunda mano al otro: el escenario ideal para lo que vendría más tarde. No se consumó la transacción, pero ese mismo día intercambiaron números de teléfono y poco después, principios del año 2000, ya andaban recorriéndose el circuito local de bares y garitos acompañados por una cambiante sección de ritmo bajo el nombre de Delta Moon.
Trabajadores, y muy eficaces, se han ganado durante todo este tiempo el respeto de la comunidad blusera a base de giras constantes y de grabaciones que preservan el espíritu primario del estilo. Nominados a multitud de premios, y ganadores de muchos de ellos, no cabe duda de que su hábitat natural es, como mandan los cánones, el escenario.
Y ahí es donde los captura esta grabación. Registrando su peculiar manera de afrontar el género, dotándolo de un trote perezoso, de un laid back cercano al de un gigante como el desaparecido JJ Cale, cruzado por sus dos guitarras complementándose a la perfección, dos hachas tremendamente efectivas que evitan perderse en innecesarios alardes técnicos que emborronen el rítmico y vital latido del blues. Rematan con amagos de country y rock de raíces acercándose a territorios cercanos al Hill Country Blues que habitan los hermanos Dickinson con sus North Mississippi Allstars. Dan una buena revisión a algunos de los mejores temas de su trayectoria, «Hell Bound Train», «Black Cat Oil», «Black Coffee», «Life’s a Song», «Lap Dog», y se recrean en acertadas lecturas del «You Got To Move» de Fred Mc Dowell, «Goin’ Down South» de R. L. Burnside y el «Shake Your Hips» de James Moore.
Muy, muy buenos. Nivelazo, oigan.
Manel Celeiro
Pingback: Delta Moon | Review of Life’s a Song – Live Volume 1 in Ruta 66 (Spain) | Delta Moon