“Con «Phonambulismo» queremos que de forma fácil y rápida puedas llevarnos contigo día tras día y nos regales la oportunidad de intentar convertir tus días malos en días buenos con un simple play”. Así presenta este dúo catalán su propuesta, un disco con apenas un año de existencia que tiene en el pop bien trabajado su marca de agua. Diez canciones inmediatas, directas, que me recuerdan en cierta manera al trabajo de Andrea Echeverri al frente de Aterciopelados. “La puerta que nos apetecía abrir al mundo compartiendo el proceso de creación de nuestro disco, para que la gente que ha sido partícipe de ello y ha confiado en nosotros, pudiera sentir todo ese trabajo al tener «Phonambulismo» en las manos y si no es mucho pedir, recuperar un poquito de la ilusión de la antes de abrir el plastiquito de un cd al llegar a casa”. Así son, sencillos pero a la vez detallistas. Incluyendo sin problemas coros de niños, vientos o teclados en sus temas. Poniéndose al servicio de la canción, ante todo. Demostrando que la etiqueta pop puede tener muchas interpretaciones y que utilizarla de forma despectiva es un error. Sobre todo ante discos como este.
Eduardo Izquierdo
