No creo en el destino y generalmente prefiero explicar las coincidencias con un simple «Es que tenía que pasar…», «Ya decía yo…» o «El fútbol es así…» El caso es que a veces no queda otra que tragarse el orgullo y decir: «Estaba escrito». Eso me pasó el pasado 29 de Noviembre cuando vi donde Any Trouble iban a ofrecer su concierto de reunión en Londres. El sitio, The Venue, el mismo nombre de la sala, también sita en la capital británica, donde en 1980 Any Trouble ofrecieron un concierto que Stiff Records editó, primero como mera promoción y después como disco «pirata oficial» (así decidieron llamarlo) de la banda. ¿Casualidad? Nunca lo sabremos. No pude comprar lotería ese día pero sabía que tenía todos los números para pasarlo en grande. Tras los casi 7 años que han pasado desde la edición de su último trabajo «Live in Reverse», la banda liderada por Clive Gregson se presentó, aún con 2 de los antiguos miembros de la banda (Chris Sparks y Martin Hughes, a la guitarra y a la batería respectivamente) además de Mark Griffiths al bajo. La sala, de aforo pequeño, de unas 200 personas, se llenó puntualmente y cuando empezó el concierto todo el mundo estaba atento y expectante con ganas de la música de la que la banda de Crewe ha hecho siempre bandera. Es extraño que aún conociendo el repertorio, una banda en directo pueda sorprender tanto. Con un sonido muy claro y nítido, demasiado para mi gusto, pero realmente fiel al sonido original que nos conquistó a todos, Any Trouble empezaron como empieza su primer disco: «Yesterday’s Love» y «Second Choice» que fueron el príncipio de un gran set list que incluía temas de todos los discos, «Live in Reverse» incluido y nuevos temas estrenados ese mismo día. Durante 1 hora y 50 minutos, nos dejaron con la boca abierta y dejaron para la posteridad momentos como «Girls Are Always Right» con una masiva participación del público, una brillantísima interpretación de su «Touch and Go» que superó con creces a la versión del disco, un gran «Open Fire» o un emotivo «Playing Bogart» que contó con la colaboración de Nick Simpson, creador del tema. Nada desajustados en directo y sin un fallo de entonación tras tiempo sin pisar un escenario juntos, Any Trouble lucieron rodados como si el tiempo no hubiera pasado (más que en su aspecto físico, contra eso no podemos luchar). La única pega , la espera entre tema y tema que la banda se tomaba, para afinar instrumentos o interactuar con un público, fiel y entregado, que no paró de pedir y pedir hasta que después de un gran «Working in The Night Shift», cerraron su actuación al igual que lo hicieron 33 años atrás en también The Venue, y ya se sabe, el fútbol es así.
Texto y Fotos: Gerard Molina