Ryan Roxie es un hombre de muchos talentos: compositor, guitarrista, arreglista, ocasional cantante… Es quizás el músico por el que más cariño sienten los fans de Alice Cooper, al que acompañó durante diez años (96-06) y con el que volvió en 2012 para suplir al legendario Steve Hunter. ¿El por qué de este recíproco amor con la audiencia de Coop? Bien, Ryan siempre ha respetado las canciones en su formato original, nunca ha acaparado más protagonismo del que ofrece por sí mismo y su entrega ha sido en todo momento indiscutible. Le avalan no solo las giras, sino esos fantásticos trabajos que revitalizaron la carrera de Coop, en los cuales compuso gran parte de la música: Dirty Diamonds y The Eyes Of Alice Cooper. Por otro lado, el guitarrista americano afincado en Suecia se ha sentido arropado en todos los proyectos que ha compartido durante sus años junto a Alice por los fans de este: Roxie 77, Dad’s Porno Mag, sus andanzas junto a Slash y ahora Casablanca. Es con estos con quienes nos visita en una extensa gira española con diez paradas que arranca el día 16 en Alcalá de Henares y sigue en Zaragoza (17), Burgos (18), Monzón (19), Barcelona (20), Castellón (21), Gijón (22), Madrid (23), Estepona (24) y Cádiz (25). Nota: previo a los conciertos en Barcelona, Madrid y Málaga el guitarrista realizará clinics demostrativos organizados por Gibson. Para más información visiten la web: ryanroxie.com
Ryan, eres un hombre ocupado. ¿No tienes suficiente con los 150 conciertos anuales de Alice Cooper?
Me gusta sentirme ocupado. Cualquier cosa que tenga que ver con la música, ahí estaré. Casablanca es mi banda cuando no estoy girando con Alice y vuelvo a Suecia.
La última vez que hablamos, Casablanca parecía solo un pequeño proyecto, pero en poco tiempo habéis grabado un par de trabajos con muy buena aceptación de crítica y público: Apocaliptic Youth y Riding A Black Swan.
Casablanca es la unión de diferentes músicos que procedían de toda clase de estilos musicales. Josephine Forsman, nuestra baterista, procedía de una banda muy popular aquí en Suecia llamada Sahara Hotnights y venían del Indie Rock. Ella es simplemente fantástica, porque no importa que seas hombre o mujer cuando eres tan bueno en lo que haces, punto. Erik Stenemo, el otro guitarrista, procede de una banda llamada Melody Club, así que todos tenemos una especie de background sólido. Yo he trabajado con Alice Cooper pero cuando formamos Casablanca solo tenía mi propio proyecto, Roxie 77. Decidimos formar una banda y grabar un álbum en el que todas nuestras influencias tuviesen cabida, pero que al mismo tiempo nos representasen como colectivo. Recuerdo que fuimos a la casa de nuestro vocalista, que posee una colección de 10.000 vinilos, y estuvimos todo un día escuchando música hasta que vimos qué era lo que más nos atraía de forma unánime y colectiva, porque hay cosas que a mí me atraen que no necesariamente le tiene que gustar a ningún otro músico con el que toco.
¿El nombre de la banda es un tributo al sello discográfico de Kiss en los setenta?
Definitivamente tiene una connotación, pero al mismo tiempo pensamos que nos parecía increíble que nadie lo hubiese utilizado para bautizar a una banda, porque suena misterioso y exótico, tiene riqueza.
Hay algo en común entre Casablanca y tu otro proyecto, Roxie 77. Supongo que las melodías
(Interrumpe) Ponme en cualquier situación de banda, ya sea con Alice, Slash, Casablanca o Roxie 77. Siempre voy a tocar de la forma en que aprendí. Intento aportar lo mejor a cada canción, pero al final del día mi estilo es el mismo, y espero que eso se pueda percibir en lo que escuchas. Mi estilo tiene esa orientación poppy y me encanta investigar en melodías, pero con un tono muy duro. El ejemplo sería «Helter Skelter» de los Beatles, una canción muy heavy pero interpretada por una banda de pop.
Me imagino que te interesan bandas como Enuff Z’ Nuff, Redd Kross, Urge Overkill o Smashing Pumpkins, porque como tú también proceden de los Beatles y Cheap Trick.
Absolutamente, y Oasis también me gustan mucho. Y una gran banda canadiense llamada Sloan que debutó en los noventa. Me gusta lo que haya sido influenciado por los Beatles, siempre y cuando una banda encuentre su propio camino y no sea una simple copia. El nacimiento de los Beatles fue necesario para la evolución del Rock & Roll, pero tienes que ir más allá, dictar tu propio camino.
¿Has aparcado Roxie 77?
No, solo esperamos que haya un hueco en este 2014 para seguir haciendo conciertos y grabar un nuevo álbum. Tenemos un E.P. que saldrá en vinilo.
77, ¿es ese tu número de la suerte?
Pues de hecho lo es. No me di cuenta de que lo era hasta que no empecé a añadirlo a mi autógrafo. La razón del porqué empecé a añadirlo a mi autógrafo apareció en los noventa. Quería que la gente tuviese la sensación de que era algo vintage, que tal vez procedía de ese año. Estaba tocando con Gilby Clarke de Guns N’ Roses, por aquél entonces él todavía pertenecía a la banda, y firmaba sus autógrafos con el año correspondiente: Gilby Clarke’ 93, o 94. Así que yo empecé a firmar con 77, pues es un año cojonudo y solo con los álbumes que se editaron en ese decenio puedes encontrar la mayoría de mis influencias: los dos primeros discos de Cheap Trick, el primero de los Sex Pistols, News Of The World de Queen, etc.
La versión en vinilo de Apocaliptic Youth es muy bonita. ¿Haréis lo propio con el nuevo álbum?
Si, espero que estén a la venta en la gira española. Traigo también mi box set, que incluye rarezas y los discos de Roxie 77.
¿Que ofrece un show de Casablanca?
Nunca hemos tocado en España antes, así que tocaremos principalmente las canciones de nuestros dos discos. Espero que disfrutéis mucho de nuestro material, porque hemos puesto mucha dedicación y corazón en ello. Pero al mismo tiempo, todos venimos de diferentes lugares y nunca sabes que va a acabar sucediendo.
¿Te imaginas a Casablanca convirtiéndose en algo grande y tuvieses que dedicarle el tiempo completo?
Creo que la banda tiene todos los ingredientes de una banda clásica de Rock & Roll. Hay dos guitarristas complementándose muy bien el uno con el otro, un cantante con un cierto carisma especial, que es lo que siempre he admirado en las estrellas del Rock, y de nuevo, nuestra baterista, es tan divertida verle tocar… Es como Dave Grohl con vagina.
La banda parece orientada hacia un público juvenil, sin que eso tenga nada de malo.
Lo bueno que tiene la música hoy día, y lo puedo ver con Alice Cooper, es que no es tan importante la edad que tengas sino el individuo en sí. Si has crecido con música de guitarras, Casablanca es lo que es, sin que la edad tenga importancia. Desde que volví a la banda de Alice lo he podido comprobar, porque vienen personas de todas las edades. Y con Casablanca puede suceder algo parecido.
¿Te gustaría abrir con tu banda para Alice? Ya sé que tendrías el doble de faena, pero…
Si eso sucediese sería genial. Y si no, pues nada. Soy feliz con mi trabajo al lado de Alice, es el mejor jefe que he tenido en toda mi vida.
Es genial verte de vuelta con Alice.
La verdad, nunca sentí que realmente hubiese abandonado la banda. La decisión que tomé en 2006 fue muy dura, pero quería ver crecer a mis hijos aquí en Suecia, era algo prioritario. Cuando volví a la banda en 2012 sentía que era el momento adecuado, pues ellos han crecido y me han apoyado en la decisión. Saben lo feliz que me hace volver a girar con Alice y saben que he estado siempre a su lado.
¿Qué recorrió tu espalda cuando recibiste la llamada para volver a la banda?
Es uno de mis mejores momentos, más especial aún que cuando me uní originalmente en 1996. Disfruto y aprecio mucho más las cosas esta segunda vez, tanto de las audiencias como del ambiente familiar que se respira entre el equipo. Lo que más aprecio de la música es estar en un escenario, salir de gira, no me importa si es en una furgoneta o en un gran autocar. Pero la verdad, es mucho más cómoda la segunda opción.
Los fans de Alice aprecian mucho tu dedicación.
Ellos son los héroes anónimos de esta historia, su apoyo es abrumador. Gracias a ellos Alice se permite trabajar cada año, sin tener que verse obligado a tomar un descanso. La primera vez que me uní a Alice fue en 1996, y en un principio fui contratado para una única gira porque solo querían comprobar si había expectación por ver de nuevo a Alice. Desde entonces, y han pasado casi veinte años, Alice ha girado absoluta y constantemente todos los años con y sin mí. Súmale a ello que él también disfruta enormemente al salir de gira.
¿Qué tal funciona con los nuevos músicos de Alice? De tu etapa anterior solo queda Chuck Garric.
Creo que esta banda es la mejor representación de la música de Alice, porque todos intentamos dar el 110 por ciento de nuestras posibilidades. Cada cual intenta tomar de ejemplo una época determinada de la música de Alice; personalmente siempre intento rascar en la que para mí ha sido la mejor banda, que no es otra que la original. Siempre intento agarrar algo de sus vibraciones y su energía. Obviamente, sin olvidarnos de Steve Hunter y Dick Wagner. Pero esa era es la que más me inspira. Los otros músicos pueden tomar algo de la formación de los ochenta, que también era muy buena. En resumen, entre todos hacemos nuestra propia versión. Creo que es un buen resumen de lo que fueron los setenta, los ochenta y los noventa. Y respecto a mi relación con ellos, me aceptaron de inmediato. Sabían lo que yo podía aportar y evidentemente conocían el hecho de que había tocado con Alice previamente. Tuve que re aprender las canciones de forma diferente a como lo había hecho en el pasado, porque ahora tenemos tres guitarristas sobre el escenario. Orianthi es una mujer extraordinaria y nos compenetramos muy bien en el escenario. Y Tommy Henriksen es el pegamento que une las piezas.
Antes de tu marcha podría decirse que tú eras el director de la banda.
Yo creo que solo era el tipo que tenía guitarras con un look muy chillón y que tenía el corte de pelo más loco de todos. Tocar con Alice es como estar en un equipo de fútbol: tienes que conocer tu posición. Mi ego está perfectamente controlado, sé donde tengo que posicionarme. Disfruto enormemente de lo que hago, pero me encanta ver lo que tienen que aportar los demás. Pero lo que me sigue sorprendiendo es ver a Alice, que después de cuarenta y tantos años sigue dando el 110 por ciento de sí.
¿Has colaborado en su nuevo álbum de versiones?
No, porque estaba grabando el nuevo álbum de Casablanca. Soy un hombre ocupado pero no puedo estar tan ocupado. Johnny Depp se ha involucrado mucho en la grabación del álbum y estoy deseoso de poder escucharlo.
Formaste parte de la banda de Slash en su segundo álbum, Ain’t Life Grand. Dada la buena química muchos fans esperaban verte también en Velvet Revolver.
Slash y yo siempre nos hemos compenetrado muy bien. Pero cuando él formo Velvet Revolver yo estaba inmerso en la carrera de Alice. Tenía mucha ilusión con la idea de un disco como The Eyes Of Alice Cooper y no podía pensar en otra cosa. Una cosa que tiene trabajar con Alice es que el ritmo es constante. No es simplemente una de esas leyendas que se graban un disco y se toman un descanso hasta que se planifique la gira. Alice trabaja constantemente y ese ritmo te absorbe por completo. Creo, de todos modos, que Ain’t Life Grand es uno de los mejores proyectos musicales en los que me he visto involucrado. Hay algo especial en ese trabajo.
SERGIO MARTOS