Segundo artefacto de los vizcaínos tras presentarse en sociedad hace un par de años con el brutal On Route. Continúan en la senda de la autoedición, nada nuevo en los tiempos que corren, pero no por ello se arredran. Gracias al apoyo de sus seguidores cubrieron el coste del disco superando con creces el importe fijado de inicio. Y es que no se me ocurre una manera mejor de ejercer el micromecenanzgo que apoyar la causa de este quinteto de forajidos vascos. Un digipack de conseguida portada y bonito diseño interior sirve de envoltorio a media hora de rock de carretera abrillantado con embellecedores vaqueros y níqueles sureños. Suenan tremendamente naturales, no hay rastro de rigidez ni de impostura en sus canciones, tanto que hay que pellizcarse el brazo hasta enrojecer la piel para no olvidar su procedencia euskalduna y dejar de buscar su origen en el mapa del sur de los Estados Unidos. Ocho temas que son pura dinamita rocanrolera y que dejan en paños menores a buena parte de lo que nos llega de la otra orilla del charco en el apartado redneck. Grabado en los Muxik On de Mungia por Iñigo Extebarrieta y producido por ellos mismos y el citado Iñigo Healing the Soul bombea adrenalina de principio, «What a Need», a fin, «Rock Until The Sun Shines». Cura tu alma hermano, los camioneros del riff tienen el remedio, cañonazos como «Black Leather Queen» y un buen viaje de whisky harán el resto.
Manel Celeiro