El amigo Dale Watson lleva tiempo unos pasos por delante de todos aquellos artistas que basan su propuesta en el country clásico. Por eso no es de extrañar que muchos estén utilizando el sobrenombre de The Gosfather (El Padrino) para hablar de él. Y es que cuesta entender que este hombre no debutara discográficamente hasta 1995, porque su música tiene la historia y el arraigo de los padres del género. Por eso no hay nada que no esperes en El Rancho Azul. Honky Tonk, sentido del humor, alcohol y desamor. Esa es la receta. Así, Watson se cachondea de su amigo Billy Joe Shaver en «Where Do You Want It», tema por cierto ya versionado por Whitey Morgan and the 78s, abraza al country-swing en «I Lie When I Drink», al hillbilly vía Jerry Lee Lewis en «Give Me More Kissses», al baile en «Cowboy Boots» y a la botella sin concesiones y definitivamente en «Drink, Drink, Drink». Lejos queda la languidez, la tristeza o la melancolía, porque este es un disco de todo lo contrario. Al mal tiempo, buena cara. A las penas de amor, canciones bailables. A las lágrimas, tequila y desenfreno. Y es que quién opine que el country es algo arcaico y aburrido tiene en Dale Watson un buen motivo para cambiar de opinión.
Eduardo Izquierdo