Desde su desgraciado fallecimiento, el 26 de marzo del 2006, se ha venido rumoreando la aparición de una box set que hiciera justicia al legado musical del londinense. Tanto en su carrera en solitario como al frente de los Jacobites siempre rindió tributo a una manera de entender el rock, a la manera de sus amados Stones, Faces, Dylan o los T Rex de Marc Bolan. Pues bien, ya tenemos a nuestro alcance The Boy From Nowhere Who Fell Out The Sky. Bajo la preciosa foto de portada encontraremos nada más y nada menos que seis galletas. Dos de ellas recogen una retrospectiva de su obra, el primero desde 1977 hasta 1989 y el segundo de 1991 a 2005. Las otras cuatro, donde está el meollo, van cargaditas de rarezas, directos, colaboraciones, actuaciones para emisoras de radio y toda la parafernalia inédita necesaria para contentar al fan más exigente. Además de un completo libreto rico en imágenes y una reproducción del número que el fanzine What a Nice Way to Turn Seventeen dedicó a Nikki.
Manel Celeiro
El fan más exigente (yo, por ejemplo) hubiera preferido uno o dos box sets de Billy Childish incluyendo
Thee Mighty Caesars, Thee Headcoats, Buff Medways, Thee Headcoatees y demás.