Debieron fallar varios factores -la promoción, los precios de las entradas, la competencia despiadada de Madrid, un cartel más corto y menos atractivo del habitual- para que un festival de referencia como éste no se convirtiera en una gran fiesta de rock and roll. La séptima edición del Go Sinner Go!! dejó un regusto algo amargo debido, principalmente, a que fue bastante menos gente de lo que ha sido habitual otros años y en comparación al gran sabor de boca que dejó a su paso por Toledo en 2011 y a la mini edición con los Allah-Las del año pasado. Parece que las miradas están de nuevo puestas en la ciudad de las tres culturas. En cualquier caso, los cuatro grupos que desfilaron por la sala Galileo ofrecieron actuaciones más que aceptables. Por un lado, unas viejas y arrinconadas leyendas del r&b y freakbeat de mediados de los sesenta como The Sorrows conjugaron la nostalgia de este tipo de comebacks con dignidad, tablas y voces aún potentes ¡en su 50 aniversario! Fue curioso como en aquella noche de sábado a los músicos de “I Don´t Wanna Be Free” les precedieron unos chavales italianos llamados Sultan Bathery que recuerdan a las bandas de Burger Records, o sea, a garaje absolutamente contemporáneo. El viernes los suecos The Maharajas triunfaron con su eficaz formula de garaje/pop/rock’n’roll y que concluyó con una genial versión del mítico “Don´t Look Back” de The Remains. Más académica y previsible fue el concierto de garaje-punk revivalero de The Magnificent Brotherhood.
Texto y foto Jon Pagola