Definitivamente no hace falta escuchar pop para estar deprimido, ni estar deprimido para escuchar pop. El pop también se sabe tocar con energía y buen hacer lejos de la melancolía, a pesar de ser ésta pegajosa. Pienso en The Posies o Teenage Funclub, sí los de siempre, pero después del viernes pienso todavía más en L. A. El acrónimo bajo el cual se esconde Luis Alberto Segura y que ronda dentro y fuera de nuestras fronteras presentando, según sus palabras del viernes ‘dos discos a la vez’. Bikini fue el sitio ideal para la velada, poperos sin gafaspasta y mucha expectación. Luis Alberto respaldado de una potente banda, ideal para sus canciones y con guitarra cubierta y base de bajo y batería sencilla pero extremadamente potente. Formato eléctrico que hizo mover a todos nuestras cabezas a su ritmo. Su segundo disco es todavía demasiado nuevo, por una parte, por otra, teníamos muchas ganas de poder disfrutar como dios manda del buenísimo «Heavenly Hell» que a pesar de estar datado del 2009 sigue sonando fresco. Así pues, hasta que en una tercera posición no sonó «Perfect Combination» la gente no terminó de conectarse. El concierto avanzó en formato eléctrico, intercalando temas de su nuevo disco. Debo repetir que la expectación giraba alrededor de su primer álbum. Aparecieron los primeros bises con Luis Alberto acompañado de una sola guitarra acústica y con carácter intimista, acordes folk que dieron paso a la preciosa «Elisabeth» pero que llenó la sala por completo bajo una tenue luz y que tras su marcha, invadida de aplausos, volvió a salir con banda para poner broche de oro a la noche. Yo no soy demasiado popero, pero sí soy fan de L. A. Nos os lo perdáis, garantía de buen directo.
Texto: Mario X
Foto: Oscar Perales