No son revolucionarios, pero de la mano del productor Lars Stalfors (Mars Volta) han explorado nuevos sonidos en Dear Miss Lonelyhearts, su cuarto álbum. Se han abierto a la electrónica. A los californianos no les va el inmovilismo.
“La marcha de Jonnie Russell (ex guitarrista del grupo) se ha producido de una manera muy natural, sin ningún tipo de trauma o mal rollo para nadie”, declaran. Espoleados por la acogida más bien fría que tuvo Mine Is Yours (2011) o, tal vez, porque sencillamente “tocaba”, como reconoce por teléfono Nathan Willett, líder y cantante de los californianos Cold War Kids. Han decidido dar un paso al frente. Que su single de adelanto, “Miracle Mile”, paradigma de instantáneo hit indie, no nos despiste: Dear Miss Lonelyhearts es el trabajo más arriesgado del cuarteto hasta la fecha, el más complejo e innovador, en el que se han atrevido a introducir sonidos abiertamente electrónicos que remiten, en parte, a la música que se facturó en los años 80. Curioso cómo emplean los sintetizadores en “Loner Phase”, al modo del Enjoy The Silence de Depeche Mode.
Se nota pues la versátil mano de Lars Stalfors, conocido por su trabajo con The Mars Volta, que junto con Dann Gallucci, nuevo guitarrista tras la marcha el verano pasado de Jonnie Russell, se ha encargado de las tareas de producción. Los cuatro miembros del grupo han grabado por primera vez en su propio estudio de San Pedro -“más hambrientos que nunca” por crear música “fresca” y “excitante”- y les ha salido un cuarto disco menos épico y más experimental de lo habitual. Mejor que el anterior. No sabemos si la apuesta por la innovación tiene también que ver con la penúltima ocurrencia en la cuenta de Twitter del grupo: quieren que sus seguidores les manden fotos de Keith Richards, Keith Haring o alguien que se llame Keith. “Eso es cosa del bajista (Matt Maust)”, se desmarca Nathan. “Es gracioso, ¿no?”.
¿Qué ocurrió con Jonnie Russell? ¿Por qué se marchó?
Simplemente estábamos en un punto en el que necesitábamos un cambio, así que, se puede decir que se ha producido una ruptura de una manera muy natural, sin ningún tipo de trauma o mal rollo para ninguna de las dos partes.
Y ha llegado Dann Gallucci, que de alguna manera ha sido parte del grupo durante estos años, trabajando con vosotros, viajando…
Si, así es. Ha sido una transición reamente sencilla. Nos lo estamos pasando muy bien con él. Dann, que ha estado en otros grupos (es ex miembro de Modest Mouse), ya nos conoce y esta vez se ha implicado en la producción del disco junto con Lars (Stalfors). Dann y Lars han formado un equipo realmente bueno, tienen muy buena sintonía. Además, Dann es músico y eso le da una visión de las cosas que nos ha venido genial.
¿Cuándo caíste en la cuenta de que necesitabais un nuevo rumbo?
Después de sacar nuestro anterior disco (Mine is Yours) no hicimos una gira demasiado larga, porque queríamos empezar a grabar de nuevo y hacer las cosas de otra manera. Nos apetecía llevar las cosas un poco más allá de lo que lo habíamos hecho hasta ahora. Grabamos buena parte del disco en nuestro propio estudio. Hay una gran diferencia a hacerlo fuera. Te sientes mejor, más cómodo porque no tienes que estar pendiente del tiempo y puedes tomarte las cosas con más calma.
¿Quién es la “señorita de corazones solitarios” (“Miss Lonelyhearts”)?
No es ninguna persona. Viene realmente de un libro titulado Miss Lonelyhearts de un escritor americano de los años 30 llamado Nathanael West. Trata sobre el enfrentamiento entre un periodista que escribe una columna de consejos y las cartas que le mandan los lectores. Al final todo el mundo acaba dando consejos. Ocurre lo mismo entre los músicos y su público, entre los propios músicos…
¿El lado más experimental del disco (“Lost That Easy”, “Loner Phase”, “Bottled Affection”) le ha ganado la partida a vuestro lado más clásico y épico?
Puede ser. Hay una parte más electrónica, más innovadora, y las canciones que mencionas son un buen ejemplo. Dar este paso era una cosa que tenía que pasar y ha sido algo realmente positivo.
Pero no todo es innovación. El inicio de “Tuxedos” recuerda mucho a “All You Need is Love”. ¿Son los Beatles una de vuestras influencias?
Realmente, cuando grabamos “Tuxedos” estábamos pensando en John Lennon /Plastic Ono Band. Somos fans de ese disco. Además, nuestro amigo Richard se unió con nosotros al piano para darle ese toque Lennon.
¿Qué tal llevas las críticas? En Pitchfork dijeron una vez que tu voz se parecía a la de Jeff Buckley cantando borracho en un karaoke
¿Ah, sí? No respondo sobre las buenas o malas críticas que puedan hacer sobre nosotros. Las críticas nos motivan para continuar haciendo música y hacerlo mejor y estar orgullosos de lo que hacemos.
Cold War Kids fue de los muchos grupos que apoyaron a Barack Obama antes de su primer mandato ¿Estas decepcionado con su gestión?
No estoy decepcionado con él. Lo ha hecho lo mejor que ha podido. Hay que tener en cuenta que el Partido Republicano tenía un gran poder en el Congreso y que ha frenado muchas de las medidas del Presidente.
¿Alguna vez te han dicho que tienes un parecido razonable a Woody Harrelson mezclado con Quentin Tarantino? Lo digo como un cumplido
(Risas) Ahora que lo dices… me lo han dicho una vez. Estoy de acuerdo, ¡creo que es un cumplido!
JON PAGOLA