Encuentros

The Soul Jacket, del furancho al honky tonk

El combo galaico ha causado sensación con su primer disco. Un trabajo vertebrado y muy cuidado con el que han armado un pequeño, pero no insignificante, revuelo ente todos aquellos que han podido escucharlo. Wood Mama (Autoeditado, 2012) contiene música potente e inflamable cocinada en la tierra de las meigas y acabada de hornear en Cantabria. Los gallegos se nos ponen a tiro en medio de la gira de promoción.

 

 

 

La historia de la banda da comienzo en el verano del 2003. ¿Cómo fueron vuestros inicios? ¿Ya teníais clara la orientación musical a seguir?

Jann: Muchas veces se ha explicado mal esto. A pesar de que la banda se gestó hace ya casi nueve años, el verdadero punto de inflexión en nuestra carrera fue la incorporación de Jorge Mizer en primer lugar y de Alberto Gregorio posteriormente a las guitarras, y de esto no hace más de cuatro. Esos primeros años trabajábamos duro y es una época que recordamos de manera especial, pero todavía no teníamos un estilo tan personal.

He leído unas declaraciones de Toni en que comenta que todos estos años, y los dos epés anteriores, no han sido más que la preparación para llegar a Wood Mama. ¿De ahí a encerraros en el local de ensayo durante año y medio, sin tocar apenas en directo, para prepararlo intensivamente? ¿Cómo ha transcurrido ese proceso? ¿No ha sido añadiros presión tanta concentración?

Toni: Para nada. Simplemente decidimos alejarnos de toda distracción que nos impidiera crear buenas canciones, fue algo que acordamos y sobre lo que nadie discutió, nos lo pedía el cuerpo, empaparnos de toda esa música de raíces que llevábamos años mamando y tomarnos el tiempo necesario en trabajar cada tema hasta poder tocarlo con los ojos cerrados.

Mauro: Fue una etapa de mucha creación. Tanto dentro de la banda como en nuestro entorno y en el mundo sucedieron muchas cosas, unas buenas y otras no tanto, pero creemos que ayudaron a dotar al álbum de una identidad propia, lo que escuchas en Wood Mama es The Soul Jacket en un momento determinado y en estado puro. Para nosotros es un testigo de la época tan agitada que estábamos viviendo.

Toni: Lo que quise decir con esas declaraciones es que haber grabado varios EP’s antes del disco de debut te enseña a tomarte las cosas con calma, aprendes que la mejor manera de llegar al estudio es con los ideas claras.

¿En qué momento y porqué razones pensáis en los Guitar Town y en Hendrik para dar forma definitiva al disco?

Toni: Después de un tiempo dándole vueltas al asunto nos dimos cuenta de que la única persona que hablaba nuestro mismo idioma en términos musicales y que podía plasmar nuestras canciones en un disco, era Hendrik Röver. Su planteamiento de juntar a los músicos en el estudio y ‘fotografiar’ (empleando sus propias palabras) lo que salía de nuestros instrumentos, como si de un ensayo más se tratase, cuadraba a la perfección con lo que teníamos en mente. Y aunque Hendrik es un tío disciplinado y serio en su trabajo (las grabaciones comenzaban a las diez de la mañana y no hubo un solo día en que llegáramos frescos y puntuales…) hace que te sientas cómodo en el estudio, se vuelca con tu trabajo como si fuera uno más de la banda, te lleva por el camino más adecuado… y estar en su estudio rodeado de cosas que él mismo creó con sus manos te estimula para que tu música salga de manera natural.

La verdad es que el resultado final encaja perfectamente con el tono de vuestras canciones. Un sonido cálido y crujiente, casi con olor a madera. ¿Satisfechos con el resultado?

Mauro: Sin duda. De hecho, el bautizar el álbum como ‘Wood Mama’ tiene mucho que ver con lo artesanal y cálido de su sonido. Para nosotros Wood Mama es especial porque, cómo ya hemos dicho, recoge nuestra música de manera directa y nos vemos reflejados en él.

Toni: Pensamos que, a diferencia de muchas producciones de hoy en día, este disco está concebido como los de antaño, (esos que durante toda nuestra vida hemos idolatrado) tiene algo de nosotros mismos, tiene personalidad, suena atemporal y posee una ‘magia’ que hace que con cada escucha descubras no sólo a la banda que está detrás de las canciones, sino el reflejo de una época y el lugar que ocupas en ella. Wood Mama tiene alma, y esto es algo que no podemos explicar, tienes que descubrirlo por ti mismo.

Intenciones que continúan con el diseño del envoltorio. Totalmente setentero, muy acorde con el contenido. ¿Quién se encarga del concepto gráfico? ¿Cómo surge la idea de la ilustración de la portada?

Jann: Del diseño y la maquetación del álbum nos encargamos Mauro y yo. Pero la ilustración es obra suya. Toni sugirió a Mauro que redibujara a mano una vieja fotografía de la orquesta que dirigía el tío-abuelo de Toni en los años sesenta (él es el que sujeta el bombo en el centro de la imagen). Cuando vimos el trabajo acabado nos dimos cuenta de que era justo lo que buscábamos, ese retrato de una gran banda de pueblo hermanada y a nosotros incrustados en el centro cuadraba con la idea que teníamos en mente: algo tradicional, lleno de detalles, de algún modo nostálgico pero con un pie en el presente. Algo que resumía en sí la esencia del grupo.

En algunas canciones, como «Revolutionists», abordáis temas sociales. ¿Tal y como está el patio creéis que los músicos deben implicarse y dar su opinión sobre lo que acontece en nuestra sociedad?

Toni: Cada artista es libre de emplear su talento cómo quiera. Pero yo quiero pensar que la música sigue despertando conciencias y avivando revoluciones, hemos visto a artistas a lo largo de las décadas denunciando y poniendo en evidencia injusticias, instigando a la gente a actuar y -a pesar de que los problemas siguen siendo en esencia los mismos- la gente hoy en día parece estar más adormecida. Por ese mismo motivo es justo ahora cuando hay que hacerles despertar. No puedes esperar a que la gente que te metió en esos problemas te los solucione.

La fuerza del rock, el corazón del blues, el linaje del sur y el alma del soul viven en vuestras canciones. ¿Cómo se le otorga carácter propio a estilos tan marcadamente americanos desde la gran Galicia?

Mauro: No creo que a estas alturas –culturalmente hablando- importe ya donde hayas nacido para crear música. Todos coincidimos en que el 90 por ciento de la música que hemos escuchado desde niños es rock and roll venido del otro lado del charco. La escuchas día y noche, la interiorizas inconscientemente y a la hora de ponerte delante de un instrumento es la que te sale. Pero por supuesto una parte muy importante de ti siente apego a la tierra donde te criaste, tienes una manera determinada de ver la vida, y algo siempre se cuela en todo lo que haces. Además, no vemos gran diferencia entre un ‘furancho’ gallego y un ‘barrelhouse bar’ o un honky tonk del sur de USA…

Ya que es parte de la personalidad de la banda no puedo resistirme a haceros esta pregunta… ¿Qué os parece el movimiento neo soul que disfruta de cierto éxito actualmente? Ya sabéis, lo que detonó Amy y ahora continúan artistas como Eli Paperboy Reed por ejemplo.

Toni: Es estupendo que haya artistas hoy en día que hayan indagado en esa música de hace más de 40 años, que te den la oportunidad de disfrutar en directo de ese sonido que –personalmente- adoro. Precisamente el primer disco de Ely Paperboy Reed me hizo recuperar la fe en la música pop, pero quizás lamento que se queden en un ‘manierismo’ soul y en directo a veces tienes la sensación de que estás viendo a un imitador… O al menos esa es mi experiencia.

¿Qué artistas citaríais como máximas influencias para The Soul Jacket?

Jorge: Norteamérica en el Siglo XX fue como una enorme olla donde la música de cada cultura se mezclo y se cocinó. Creemos que en este disco se dejan escuchar el blues de Lousiana y Texas, el country rock californiano y también algo del rock and roll británico de los primeros setenta. ¿Artistas? pues Slim Harpo, Taj Mahal, Neil Young, Little Feat, The Rolling Stones, Faces, CCR,… la lista es enorme. 

Para una formación como la vuestra, propensa al arrebato del baile y el calor, los conciertos son piedra de toque fundamental. ¿Cómo afrontáis las actuaciones? ¿Qué es lo que queréis ofrecer al público?  

Mauro: Así como el disco es más un testigo de la banda en el local de ensayo, en directo nos gusta hacer sudar a las canciones y algunas incluso llevarlas hasta el límite de la improvisación, en el escenario la cosa se suele desmadrar más.

Toni: Afrontamos los conciertos casi como un ritual voodoo y nunca de la misma manera. Digamos que el directo es como el hermano salvaje del disco. Si el disco camela a las mujeres, el directo les hace el amor a lo bestia. Muchas veces llego a acabar una actuación habiendo dado tanto que no sé si seré capaz de subirme al escenario la noche siguiente.

Jann: Queremos ofrecer todo al público pero a la vez buscamos que ellos participen del ritual, que se entreguen tanto cómo nosotros. Nuestro directo es como uno de esos licores que sabes que te destrozan por dentro y del que juras no volver a abusar, pero la noche siguiente siempre vuelves a él.

¿Esperabais la buena acogida que ha tenido Wood Mama?

Toni: Cuando acabamos el disco sabíamos que teníamos algo grande entre las manos. Y nos alegra ver que hay gente que nos felicita honestamente por nuestro trabajo y que nos apoya. Incluso vemos que gente no tan familiarizada con este estilo -ni mucho menos fans del blues o la música de raíces- encuentran en él esa ‘magia’ de la que nosotros hablamos. Ahora bien, no vivimos de los apretones de manos y los toquecitos en la espalda.

Mauro: A veces tienes la sensación de que en este país –y quizás pase en todas partes- el pastel se lo reparten los cuatro listos de siempre y el amigo del locutor de radio de turno. Estamos cansados de ver jugar en primera a grupos que llevan cuatro semanas juntos y que para parecer más auténticos se disfrazan de rockero o de gilipollas. Nosotros hacemos esto porque nos gusta y porque es lo que mejor sabemos hacer, y lo único que deseamos es que la gente conozca nuestra música, que podamos seguir tocando y grabando discos sin que por ello nos tengamos que morir de hambre.

Para acabar, ¿Planes de futuro? ¿Pensando ya en el próximo paso?

Mauro: Ahora toca ultimar esta gira, viajaremos al Sur para actuar en el Serie Z de Jérez de La Frontera, no descartamos volver a la capital, visitar una vez más Cantabria -donde fue grabado el álbum- y el resto del Norte de la península, para finalizar la gira con un concierto de despedida en la que desde hace tiempo es nuestra segunda casa, La Iguana Club de Vigo. De hecho en esta misma sala celebraremos un festival en honor de los Guitartown Studios donde tocaremos con los pedazos de bandas que han grabado allí sus trabajos este año: The Pilgrim Rose y Sra. Robinson. Será el sábado 1 de Diciembre y el propio Hendrik actuará en directo junto a las tres bandas. También está a punto de salir  una edición preciosa en vinilo 12″ de Wood Mama.

Toni: Y en cuanto empiece el año próximo nos pondremos a trabajar en un nuevo disco, no sabemos qué pasará pero nuestra intención es movernos siempre hacia adelante, no nos vemos haciendo otro álbum exactamente igual a Wood Mama. Lo que está claro es que hemos abierto una puerta y nos encanta lo que hay al otro lado. Ahora no nos iremos sin pelear.

 MANEL CELEIRO

Versión íntegra de la entrevista publicada en el número 297 de Ruta 66

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