No son el sleazy ni el hard rock angelino una variedad musical que haya tenido mucha fortuna en tierras hispanas. No hablo a nivel de público, más bien a nivel de músicos y bandas. A bote pronto no recuerdo muchos más nombres que relacionar en los últimos tiempos que a los Babylon Chat de Igor Paskual, algo más glammys, a The Punishers o a Guitar Mafia. Continuados estos últimos por las aventuras en solitario de su líder Star Mafia Boy. De la cornisa cantábrica, curiosa la fijación de esa ubicación geográfica con el asunto, llegan los chicos de cuero.
Para ahondar en ese cruce de punk, rock & roll y hard macarra que nos lleva desde Hanoi Rocks a L.A. Guns. De New York Dolls a Motley Crüe. Actitud desafiante, sexo callejero y mucho descaro a base de riffs neumáticos, «Long Road», «Leather Boys Shout Rock», estribillos chulescos, «Online Teacher» (con cita a la ciudad condal incluida), su particular «Let There Be Rock» contenido en «Rock& Roll Blowjob» y misiles tierra aire como «Sweet Easy Girl» o «Valley Of Broken Dicks», explícito título, que dan punto final a un compacto que funciona. Se creen lo que sale de sus manos, lo viven, y eso es muy importante tratándose del estilo del que hablamos. Ya saben, no dejen a sus hijas a solas con estos tipos.
MANEL CELEIRO
