Siempre hemos sido los raritos de la clase. Encerrados entre cuatro paredes con nuestras minoritarias aficiones, nuestros grupos escogidos y nuestra peculiar manera de entender el rock & roll. Pero afuera hay otros enfoques, un mundo exterior con otros puntos de vista y otras miradas diferentes a la nuestra. Así que hemos decidió asomar la cabecita al espacio exterior y ver qué opinan de nosotros, y de otros asuntos, compañeros de la prensa especializada. Esta semana Fernando Sampedro. Más conocido como Fernando Tanxencias por su larga trayectoria al frente de la conocida tienda de comics coruñesa, la primera de la ciudad, lleva casi una década como redactor de Popular 1. Su pasión por el rock le ha llevado también desde hace unos años a organizar conciertos por la geografía galaica. Antes de eso, se fogueó en diferentes fanzines y asistiendo a multitud de conciertos, mientras se ganaba las lentejas cómo proyeccionista de cine y propietario de un local nocturno de copas. El southern rock, el hard ‘80’s y el rock americano en general se encuentran entre sus estilos preferidos.
¿Cómo empezaste a ejercer de crítico rock?
Por casualidad. A pesar de que ya llevaba un tiempo colaborando en fanzines, un buen día me topé con la persona adecuada en el momento adecuado, y a pesar de ciertas dudas por mi parte, su ánimo y confianza en mí, me inspiró a empezar. Le gustó como juntaba letras y… hasta ahora. De esto hace ya una década.
¿Has hecho de ello tú medio de vida?
No, pero no estaría mal, ¿verdad? Al menos, y no es poco, es gratificante para el espíritu.
Si es así te felicitamos. Si no, olvida las felicitaciones y vamos a otra pregunta. ¿Qué futuro le auguras a la prensa musical en papel? ¿Acabaremos todos en una URL de internet?
Espero que no. Creo que los que ya tenemos una edad y crecimos con el papel, seguimos queriéndolo ante todo. Internet te proporciona inmediatez y comunicación, es un complemento, pero es muy efímero. Una de las mejores cosas de las revistas es coger un nº de hace unos años y releerlo, eso con un ordenador es impensable. Internet carece del componente nostálgico. Quizá las revistas acaben siendo como los fanzines de antes, mucho más especializadas y para un público adulto gustoso de lo underground, pero seguirán ahí, estoy convencido.
Lo mismo pero referido a la industria. Que el negocio está cambiando es una realidad. Internet, las descargas, el soporte digital… ¿Cuál será en tu opinión el camino a seguir en los próximos años por las discográficas y los artistas?
Las discográficas siempre han sido un mal necesario pero los grupos que empiezan hoy día no las necesitan, salvo que pretendan hacerse millonarios, cosa que no va a ocurrir porque las compañías pasan de invertir en promoción de nuevas bandas, y mucho más si son de rock. Este sistema de mercado, de momento lo veo bien, es la absoluta independencia que lleva años reclamándose por parte de los artistas. Evidentemente supone mucho más trabajo, dedicación y gasto por parte de las bandas, pero las que realmente valen, acaban consiguiéndolo, aunque nunca lleguen a vender millones ni a sus conciertos vayan 10.000 personas.
En cambio las ventas de vinilo no dejan de aumentar. ¿Nostalgia? ¿Fetichismo? ¿Llevar la contraria?
Nostalgia sí, por supuesto, y fetichismo también, pero sobre todo creo que hay mucho esnobismo en ello por parte de los pretendidamente más modernos de cada villa. Pero bueno, está bien, ojalá volviera a imponerse como el formato más importante, pero me temo que solo será una moda pasajera más.
Venga, a bote pronto…Dinos un disco sin el que no podrías vivir.
El disco en directo de Lynyrd Skynyrd, “One More For The Road”.
Y uno que si no existiera la vida sería mucho mejor para todos.
The Cosmos Rocks de Queen
El artista más agradable y simpático que te has encontrado.
Hay muchos y por distintos motivos. El 99 % de los músicos, tanto grandes estrellas como pequeñas bandas, son gente estupenda. Personalmente he pasado inolvidables momentos con Kris Kristofferson, compartiendo mesa y mantel; con Nikki Sixx, disfrutando de Mötley Crüe en su hábitat, charlar con Marc Ford sobre lo divino y humano durante varias horas…
El más arisco y difícil.
Pepper Keenan, un maleducado. Tony Joe White, idem. Y Axl Rose, con quien no llegué a hablar, pero estar a tres metros de él ya fue suficiente. Aparte de estos, apenas ha habido mal rollo con ningún otro.
Hablemos un poco de nosotros…
Pues usted dirá…
¿Qué disco debería salir pero crees que nunca saldrá comentado en Ruta 66?
Hoy día, creo que cubre un poco de todo. Su asignatura pendiente siempre ha sido el hard rock y el metal, pero poquito a poco, va ampliando horizontes. De todos modos, el nuevo de Ratt, por ejemplo, dudo que se comente (risas)…
¿Qué es lo mejor y lo peor de Ruta 66?
Lo mejor siempre me han parecido los artículos ajenos a la música. Cosas sobre cine, literatura… En los musicales nunca he acabado de conectar con su estilo, salvo con puntuales redactores. Lo peor me parece, precisamente, el exceso de pretenciosidad en los artículos musicales. De todos modos, en los últimos años, desde el cambio de dirección, la revista se me hace algo más cercana, aunque en mi opinión, rock’n’roll, del de verdad, incluye más bien poco.
¿Por qué razón escribirías en Ruta 66?
Supongo que por dinero. Todos tenemos un precio y quien diga lo contrario, miente. Me retrotraigo a la pregunta de antes: si alguien me garantiza que me puedo ganar la vida escribiendo, ahí estaré. Pero pondría una condición: poder seguir escribiendo en Popular 1. Es mi casa, y no quiero dejarla.
¿Por qué razón no lo harías?
Si no me dejaran escribir sobre lo que me apeteciera en cada momento, o me censuraran textos. Mi estilo, si es que lo tengo, es bastante provocador (o eso me dicen los más sinceros) y despierta tantas pasiones como odios.
Define en pocas palabras a Ruta 66
La revista para aquellos que piensan que el rock es algo sesudo.