Andamos en pleno intercambio verbal cuando llega la noticia de que Enemigos se reúnen para una serie de conciertos el próximo año. Un hecho que sólo afecta a Fino Oyonarte, por supuesto, y que no tendrá repercusión en el espontáneo desarrollo de un cuarteto nacido en la modestia de quién toca para sí mismo, estimulado por la improvisación a ocho manos. El punto de partida, Eterno Saludo Musical, lo edita Sones sólo en vinilo y descarga.
¿Cómo recordáis hoy la experiencia de Clovis?
Cristina: Mi sensación es que nuestros planteamientos iniciales fueron quizá erróneos. Querer montar un grupo con cinco miembros, que sonara potente, compararme con otros que llevaban más recorrido… no sé. También pienso que recibimos poco apoyo. Pero estoy muy orgullosa de los discos y del esfuerzo que hicimos. Simplemente, llegó un momento en el que montarnos las giras, viajar los dos solos, y sobre todo salir a tocar, se convirtió en un suplicio para mí. Fino está mucho más curtido y tiene una fortaleza increíble. Yo aguanto más bien poco. Decidimos parar un tiempo, y ese tiempo se ha alargado ya casi tres años…
Fino: Como dice Cris, perdimos un poco la ilusión y las ganas de tocar. Cuando sacamos el segundo disco, Bajo la Influencia, sólo pudimos hacer tres conciertos con todo el grupo. Pero para mí era fundamental echarnos a la calle y tocar esas canciones nuevas. Dediqué mucho tiempo a organizar una gira acústica de casi cuarenta conciertos, Cris y yo solos, llamando directamente a las salas, a finales del 2008. Autogestionarte no es nada fácil; ocuparte de tantos asuntos que no tienen nada que ver con hacer canciones, grabarlas o tocarlas en directo, desgasta mucho, y pretender vivir de ello llegó a ser un condicionante. Pero aprendí muchas cosas; enfrentarnos a esas canciones sin grupo fue una de ellas y es algo a desarrollar en el futuro. Agradezco muchísimo el apoyo que recibí de amigos músicos como Joaquín Pascual, Sergio Vinadé, Alex de Cooper o Antonio Arias entre muchos otros, que me proporcionaron contactos de salas en sus respectivas ciudades. O Nada Surf, que nos llevaron de gira por Europa. Y tuvimos la suerte de contar en nuestros discos con César Verdú, Eric, Florent, Pedro Camacho, Joaquín Pascual, Carlos Cuevas, Matthew Caws o el propio Nacho, con quien ahora compartimos Los Eterno. Sinceramente, no me importa el tiempo que pase. Cuando tengamos ganas de grabar nuevas canciones, editarlas, o tocar en directo, lo haremos. También es verdad que he ido encadenando una cosa con otra, embarcándome en diferentes producciones: Nadadora, Napoleón Solo… O tocando con Javier Corcobado… Yo tengo un buen recuerdo de lo que hicimos y algún día lo retomaremos.
Habladme de otros precedentes: Gran Aparato Eléctrico, el proyecto anterior de Cristina, y Lou Anne, la banda de Nacho y Jaime.
Cristina: Pues Gran Aparato Eléctrico es un desahogo, básicamente. Estaba en un momento difícil, y muy decepcionada con el mundo éste de la música. Tiendo a crearme demasiadas expectativas, así que decidí hacer algo, por una vez, sin esperar nada a cambio. Quería tener la libertad de grabar lo que me diera la gana, sin pensar en cómo hacerlo después en directo. O si quería decir algo, que nadie más que yo tuviera que hacerse cargo de ello. Estar en un grupo con más gente implica consultarlo todo, y ceder constantemente, y yo la democracia la llevo regular. Como tengo algunos instrumentos, un cuatro pistas que me regaló Fino y llevo ya algunos años viéndole grabar, pues me puse a ello. Por supuesto soy muchísimo menos exigente que él en cuanto al sonido, es evidente. Pero no me importa; quería tomar el 100% de la responsabilidad, y lo cierto es que me lo paso muy bien, ahí a mi bola, y he aprendido bastantes cosas. Ahora estoy grabando más canciones; si esta vez me animo lo editaré en vinilo o algo. Si no, lo subiré al Bandcamp, y listo.
Nacho: Lou Anne es el grupo en el que aprendimos a hacer lo que hacemos, un grupo al que le tengo y le tendré un cariño increíble, que empezó antes de venirme a Madrid, y terminó principalmente por la distancia que nos separaba.
Jaime: Lou Anne desapareció hace unos años después de unas maquetas, un disco y unos conciertos. Ismael, el batería, sigue tocando en Murcia con amigos, y Pili, a tope, como siempre. Aprovecho, ya que preguntas por grupos paralelos, para contarte que estoy de batería sustituto ahora con Challenger, grupo B-Core.
Sorprende encontrarse a un Enemigo en proyecto tan etéreo, ¿no?
Fino: Supongo que es una cuestión de evolución; ya Clovis fue un paso diferente. La gente podrá pensar que solamente escucho blues y rock’n’roll, pero siempre me ha gustado música muy variada. He producido discos muy diferentes, hay otros estilos que llaman mi atención. A los cuatro nos gustan cosas dispares, aunque tenemos pasión por Yo La Tengo o The Velvet Underground. Pero también hay elementos del jazz, del soul, la psicodelia, de música instrumental y experimental. Todo parte de improvisaciones, y a veces nos intercambiamos los instrumentos, lo que abre otros campos interesantes a desarrollar. Mi forma de tocar el bajo es aquí más sencilla, menos agresiva, sin tanta melodía, haciendo ciclos y ritmos hipnóticos donde los instrumentos, por así decir, melódicos, pueden crear con mucha libertad y la batería entre y salga cuando quiera, por ejemplo.
Ya que los citas, efectivamente, revolotea la tríptica sombra de Yo La Tengo.
Fino: Es el grupo que más veces he visto en directo, desde su primer concierto en Madrid en el 89, en el Rock Club. No me molesta la comparación, todo lo contrario.
Cristina: Nosotros mismos hacemos bromas con un imaginario burofax que llegue un día desde Hoboken, pero vamos, tampoco es para tanto.
Eterno Saludo Musical suena espontáneo y naturalista, pero también tímido e introvertido en esta época donde se impone destacar.
Cristina: Vaya, será un problema para quienes aprenderse el single de un disco y luego berrearlo a las dos de la mañana es todo lo que buscan en la música. Existe otro tipo de gente, aunque bien es cierto que son minoría. De todas maneras he de decir que, para nuestra sorpresa, en todos los conciertos que hemos hecho hasta ahora, la respuesta siempre ha sido guay.
Jaime: También se puede intentar destacar o meter bulla de otras formas, ¿no?
Cristina: De hecho, la timidez y la introversión podrían ser, precisamente, una buena manera de llamar la atención entre tanta estridencia.
Nacho: Creo que destacar y meter bulla no ha ido nunca conmigo, a nivel musical y personal. Me gusta más la idea de intentar hacer las cosas bien, de pensar cada paso que das y de hacer carrera a largo plazo. Es lo que yo admiro en otros grupos y artistas. Efectivamente es una manera tímida de llegar a la gente, pero me encanta el espacio que queda cuando eso ocurre.
Fino: Lo que nos interesa es la música, disfrutar de ella interpretándola y construyéndola en común, y nos gustaría tocar más en directo. Entre tanta oferta es muy difícil que alguien se pare a escuchar un disco un par de veces, pero siempre habrá alguien dispuesto a ello.
Habéis grabado en casa y en estudio. ¿Qué sensaciones conserváis del proceso?
Jaime: Las que grabamos en estudio las habíamos tocado mucho ya, y tocarlas allí fue como hacerlo una vez más; en otro lugar y bien acompañados por Javi, de Estudios Brazil. Estábamos muy a gusto y nos oíamos como en el salón de casa, nuestro primer lugar de ensayo, así que luego apenas hubo que mezclar porque ya se cogía el sonido que nos gustaba en la sala. Las que vienen de un cassette se dejaron tal cual porque no tenía sentido tocarlas de nuevo, nos gustan así. Esas se hicieron en casa y en una tienda, Casa Peseta. Casi siempre grabamos los ensayos en cassette y salen cosas que no queremos o no podemos repetir.
Fino: Disfruté mucho. Grabar en directo, en analógico, sin auriculares y todos en la misma sala ha sido la forma más idónea para este disco. Una forma de grabar como en los años cincuenta y sesenta, reflejando la expresión en común, la interpretación en ese momento, como ocurre en los discos de John Coltrane o Buddy Holly. Hacía tiempo que no grababa de esta manera, desde Time We Spent Together de Clovis, o Gas de Enemigos. En Los Eterno, por ahora, no hay nada premeditado, quedamos para improvisar y es el resultado de esas improvisaciones tras un proceso de selección, estructuración y maduración.
Decís que os interesan las letras, pero manda lo instrumental. ¿Habrá canciones con letra?
Fino: Supongo que sí, ya llegará, aunque lo que más nos ha interesado por ahora han sido los pasajes instrumentales, y algunas melodías de sintetizador, guitarra y voces.
Jaime: Hacer letras bonitas es difícil, por eso nos importa. No nos ha salido todavía de forma espontánea cantar en todas las canciones. Tampoco vemos muchas diferencias entre la música instrumental y la cantada.
Parece que los efectos retroactivos del kraut-rock embargan a los nuevos grupos españoles. ¿Os veis en esa tesitura?
Jaime: Cualquiera que escuche el disco, especialmente gente a la que sí le guste el kraut-rock, verá que no es eso. Los cartelitos hacen gracia.
Cristina: Es que esto del kraut yo creo que le ha pegado más fuerte a la prensa que a los grupos. De hecho, no había oído esa palabra hasta hace dos o tres años, y en referencia a PAL, creo recordar. No me estoy jactando de mi incultura musical, que conste, es solo que me hace gracia pensar que puedo estar haciendo un estilo de música sin conocerlo.
Fino: No he escuchado muchos grupos de kraut-rock, quizá algo de Neu!, Can o los españoles Schwarz. A Lüger los he visto una vez en directo y creo que no tenemos nada que ver. Sí puedo decir que siempre me han gustado las líneas de bajo, tipo loop, que usan Stereolab.
Cristina: Hombre, Stereolab forever!
¿Cómo fue la experiencia de actuar en el multitudinario FIB? ¿Lograsteis haceros oír entre tantos sonidos y propuestas?
Cristina: Nuestro concierto no fue multitudinario; tocamos a las seis de la tarde el domingo. Aunque abrir el festival ese día, fue lo mejor que nos pudo pasar; si hubiera sido a otra hora, con otro grupo tocando en el escenario de al lado, probablemente no nos hubiéramos oído a nosotros mismos tocando.
Fino: Como primer concierto en un escenario grande, fue interesante. Creo que tocamos, y lo pasamos, bien. Lógicamente, hemos hecho solo cuatro conciertos en directo y hace falta soltarse.
¿Son Los Eterno un pasatiempo o tienen futuro?
Jaime: Es algo más de nuestras vidas, tan importante e impredecible como el resto. Nos llena de algún modo y queremos hacerlo por mucho tiempo: el resto es accesorio.
Fino: Empezó como un pasatiempo, tan sencillo como unos amigos que quedan para tocar. Tras el disco, apetece seguir haciendo música juntos, experimentando, pero eso lo dirá el día a día. Por ahora estamos preparando canciones nuevas. No hay grandes planes pero mientras haya ganas, es suficiente.
IGNACIO JULIÀ
Publicado en Ruta286, octubre 2011 (versión ampliada)