Veterano de la escena punk neoyorquina con D-Generation reconvertido a singer-songwriter con un puñado de grandes discos como The Fine Art of Self Destruction (Artemio, 2003) o The Heat (Artemis, 2004), la crisis de los cuarenta también afectó al otrora rebelde Jesse Malin, y estuvo a punto de dejarlo todo.
La posibilidad de participar en un proyecto musical sobre El Guardián Entre el Centeno de J.D. Salinger le proporcionó nuevas energías para registrar junto a un puñado de amigos —entre los que se cuentan Ryan Adams y su mujer, Mandy Moore, o Brian Fallon de Gaslight Anthem— Love It To Life y visitarnos este mes de noviembre. Las fechas son 10 de noviembre (Kafé Antzokia, Bilbao), 12 (Charada, Madrid) y 13 (Sala López, Zaragoza). Malin nos responde por correo electrónico sobre su crisis, y de paso, deja algún recadito para antiguos compañeros.
El nombre de tu nueva banda es St. Marks Social, y la primera canción se llama «Burning The Bowery», dos referencias a la ciudad de Nueva York. ¿Cómo describirías estos lugares a quien no haya estado nunca?
El Bowery, en América, ha significado tradicionalmente los barrios bajos, el lugar donde acude la gente que quiere mantenerse al margen de la sociedad. Desde entonces, ha sido abrillantada con galerías, hoteles, boutiques y cadenas de tiendas, pero aún hay un montón de fantasmas de los días oscuros vagando por sus calles.
¿Por qué decidiste recurrir a tus amigos para grabar estas canciones, te habías hartado de la rutina habitual de un grupo estable?
Me gusta ensayar, especialmente cuando se trata de canciones nuevas. Siendo un artista en solitario, puedo llamar a amigos y dejar esa puerta abierta para otras colaboraciones, pero la formación que tenemos ahora en St. Marks Social es súper estelar. ¡Stukas y esteroides!
En 2008, llegaste a admitir que no estabas seguro de si querías seguir tocando música. ¿Qué te pasó en ese momento y por qué al final decidiste no retirarte?
Me di cuenta de que tenía cuarenta años, vivía en Nueva York, cuestionándome todo sobre el punto mundo que se iba a la quiebra en esta recesión ridícula. Yo también estaba arruinado. Acababa de grabar un disco de versiones [N. del R. On Your Sleeve ] y todo el dinero de los royalties fue a manos de los artistas originales. Intenté formar parte de clubs nocturnos, hacer monólogos, hacer de DJ en bodas, o ser ayudante de rabino cortando la piel de los penes de los bebés. Fue tan estresante que decidí seguir tocando rock and roll.
¿Acercarte a otras canciones cambió tu percepción sobre tu propia música?
Me hizo querer escribir más canciones propias, pero aprendí unos pocos trucos y acordes de algunas de esas canciones.
Holden Caulfield, el personaje de El Guardían Entre el Centeno de J.D. Salinger, pareció ayudarte en tu búsqueda. ¿Qué encuentras en él que ves en ti?
Ambos somos outsiders, aislados, hartos de todo, pero aún buscando algo.
Nueva York es al mismo tiempo, el paisaje y un personaje de tus canciones. ¿Qué artistas crees que han retratado mejor la ciudad?
Bob Gruñe, Lou Reed, New York Dolls, Ramones, Robert Frank, Williams Klein, Woody Allen.
¿Qué piensas de D-Generation ahora que ha pasado tanto tiempo?
Fue una época fantástica. Echo mucho de menos a los chicos. Conseguimos ver mundo gracias al sueldo de los más y aprendimos mucho sobre cómo se graba un disco. Ahora soy un poco menos inseguro y estoy un poco menos furioso, y también bebo un poco menos. En esta gira tendremos a Richard Bacchus de D-Generation de telonero, quizá podamos convencerle para que toque un par de las canciones antiguas, aunque sin los pantalones ajustados, el ventilador en la cara y la boa alrededor de su cuello.
¿Has echado de menos últimamente tocar punk-rock a la manera de D-Generation?
Para mí, el punk es simplemente una actitud, eléctrico o acústico, Woody Guthrie o los Dead Boys, Neil Young o Discharge.
¿Saldrá a la luz algún día el disco de ATM (Adams, Tastemaker and Malin), el disco de punk-rock que grabasteis recientemente?
Espero que sí. Simplemente éramos un puñado de amigos juntándonos para pasarlo bien.
En abril de 2008, D-Generation se reunió para tres canciones de un show. ¿Hay posibilidades de que algún día haya una reunión completa?
No lo creo.
¿Por qué tantos artistas que provenían del punk han terminado abrazando la influencia de Springsteen?
Después de que el hardcore se hiciese tan súper macho y tan súper metálico, decidí que necesitaba escaparme y buscar algo distinto. Descubrí a escritores como Billy Bragg, Bruce Springsteen, Elvis Costello, etc., que eran listos, furiosos, reales, y aun así muy punk-rock, aunque de otra forma. Nebraska de Bruce me demostró que no todo eran autopistas, saxofones, gloria patriótica. Era real y tan letal como cualquier letra de Strummer.
Tu banda de directo actual es toda nueva, y reclutada en la Costa Oeste. ¿Qué pasó con la anterior?
Creo que están todos drogados viviendo en una casa ocupa en algún lugar de Alemania.
Todd Youth toca contigo otra vez. ¿Le echabas de menos?
Siento que es como un hermano perdido que nunca supe que tenía. Pasó de Glen Danzig a Glen Campbell, y afortunadamente pudo esquivar a Glen Frey. Es un músico increíble y aún se parece a Todd Youth.
Texto: Héctor G. Barnés