Hace unos meses reseñábamos en estas páginas la excelente serie documental sobre la música country dirigida por Ken Burns y que recogía la historia de un género americano como pocos. Escasas semanas después, una plataforma privada anunciaba la emisión de los 8 episodios que forman la serie, de forma que ya no había excusa para cualquier amante del género.

Disfrutable serie documental de dos temporadas, hasta el momento, que podemos encontrar en Netflix. La primera de ellas se estrenaba hace poco más de un año y, recientemente, le han dado continuidad. Emitida originalmente en Canadá como miniserie de 8 episodios, la cosa está clara: un paseo por el hip hop desde sus orígenes hasta hoy en día.

¿Hay algo más típicamente country que un banjo? Además, probablemente sea el instrumento por excelencia de la música paleta, de los white trash, de esos zopencos que creían que todo se arreglaba con un buen punteo y una brizna entre los labios mientras alguien entonaba cualquier historia triste con voz nasal.

Si a uno le hablan de una serie de ciencia ficción postapocalíptica de facturación belga, probablemente lo primero que se le ocurra sea fruncir el morro y hacer un gesto extraño ante tan dudosa combinación.

¡Larry David está de vuelta! Buena noticia para los que admiramos su talento desde los ya lejanos tiempos de Seinfeld para extraer todo el humor que contiene la vida cotidiana —hacer comedia de la nada, ya saben—, en este caso de su propia y bien saneada económicamente vida.

“Un entrevistador lo llamó hipócrita y le reprochó que hubiera compuesto una canción así cuando él era el autor de «Fight for Your Right (To Party)». Cuando oí su respuesta, me enorgullecí de ser su amigo. Dijo: ‘Prefiero ser hipócrita que ser siempre la misma persona’…”. Así recuerda su compañero Adam Yauch (MCA) a Adam Horovitz (Ad-Rock), fallecido en 2012.

L.A. Johnson & Bernard Shakey (Neil Young Archives) Empeñado cada vez más en rescatar todo su material perdido, el fondo de catálogo del canadiense parece más la chistera de un prestidigitador que un simple archivo; y es que cada vez van apareciendo más tesoros que amenazan con salir a la luz para colmo de sus devotos.

  Como ese paraje agreste de Oklahoma donde se ubica el serial, la sensación del espectador mientras dura este meta reality show también se sitúa en una tierra de nadie: en concreto, en algún lugar entre la vergüenza ajena y el bajón.

  Inédita en nuestro país, High Fidelity es una revisión para televisión de la novela de Hornby y la película de John Cusack. Aquí la protagonista y dueña de la tienda de discos es Zoë Kravitz, la hija de Lenny (del matrimonio con Lisa Bonet). Zoë lo hace bien. Muy bien, resulta creíble, pero los guiones de los capítulos, en[Read More…]

  Como si el John Cassavetes de Faces dirigiera un episodio de Juego de tronos después de haber visto The Office, Succession destripa las tragicómicas miserias de una multimillonaria empresa familiar liderada por un padre sociópata con tres hijos tan incompetentes como implacables.