Con seguridad unos cuantos habrán llegado hasta el nombre de Lera Lynn tras hacer el recorrido desde su extraordinaria aportación musical en la serie True Detective. Allí dejó constancia, ya visible en  tres discos anteriores, de su talento para acogerse, principalmente, al lado sombrío de la música tradicional estadounidense.

Cuatro álbumes de estudio y un rosario de singles y puntuales colaboraciones con artistas tan dispares como Pelican, Melt-Banana o Bonnie ‘’Prince’’ Billy son las credenciales de Young Widows, banda de fieras maneras que en el transcurso de una década ha evolucionado sorprendentemente desde el post-hardcore angular al noise blues experimental y catedralicio de los primeros Swans.

Por si andas algo despistado y aún no conoces a esta chica de armas (bolígrafos y libros también) tomar, te diremos que no estamos antes ninguna descendiente de Nusrat Fateh Ali Khan y que no se dedica a facturar world music (odiosa etiqueta). Lleva más de un cuarto de siglo en esto y se ha volcado en la música de[Leer más…]

Un cuarteto que utiliza nombres de la talla de Mick ‘’2 Fingers’’ Simpson, Ricky ‘’Pony Club’’ Audsley, Adrian ‘’The Father’’ Cummins y Liam ‘’Sticky Wicket’’ Cuffley está claro que no son trigo limpio.

En nuestro mundo, esclavo de lo fugaz y lo superficial, un artista como el saxofonista californiano es una encomiable llamada a la consistencia y el ahondamiento. Y, sobretodo, un visionario que intuyó en su amor por la tradición de un jazz panafricano y global la herramienta idónea para hacerlo avanzar, aquello de dar un paso atrás para saltar dos adelante.

Antes de escribir esta crítica se pone uno a buscar en Internet como definen a este caballero y se encuentra etiquetas tan diferentes como rock alternativo, blues o dark-folk. Se me antoja esa una prueba de lo personal de la propuesta que lidera Jonathon Linaberry y que llega con esta a su tercera entrega.

Conquistadores hay de todo tipo, reales y de ficción, más atrevidos y menos atrevidos, algunos creíbles y otros que no lo son tanto y que con un movimiento en falso quedan al descubierto. Pero al final, un conquistador verdadero es alguien con un objetivo claro que no cesa hasta conseguirlo.

Suena «Soon Enough» y escuchamos varias voces cantando con un sonido cristalino, aparentemente jovial y contagioso, coronado con guitarras acústicas y eléctricas armoniosas y una melodía primorosa. ¿Han vuelto Traveling Wilburys?

  Que el tiempo pasa para todos es una lección que el bueno de Buddy parece haber aprendido. Si en Living Proof (2010) le cantaba a sus 74 añazos de juventud, ahora arranca con «A Few Years», una plegaria al señor por unos pocos buenos años más.

Jo Hirabayashi es un aventurero, y como tal, ha estado arriba y abajo, buscando su sitio y a los compañeros propicios para ir a por todas. Natural de Vancouver él se declara como un extraño ente que ha llegado hasta aquí para hacer ruido sin temer a las consecuencias y que los vean como a unos ‘’fucked-up Beatles’’ es más[Leer más…]