
El verano zaragozano promete subir aún más la temperatura —y no sólo por culpa del asfalto recalentado— con el regreso de Carretera y manta, un ciclo de conciertos que demuestra que el rock, el soul o la americana no entienden de vacaciones. Del 3 de julio al 31 de agosto, la sala Rock & Blues acogerá 14 bolos gratuitos con artistas nacionales e internacionales dispuestos a dejarse la piel (y de paso, a que se te salte alguna que otra lágrima cervecera de emoción).
Gracias al decidido respaldo de Cervezas Ambar, que se apunta gustosa a esta ruta sonora, Zaragoza se confirma como parada obligatoria en el mapa de peregrinación rockera estival. Entre los nombres que desfilan por el escenario encontramos leyendas como Lost Acapulco, tótems del surf instrumental mexicano, o Daniel Romano’s Outfit, un vendaval que mezcla glam, punk, power pop con riffs poderosos que demostrarán una vez más que este prolífico músico canadiense es de otro planeta.

La cita arrancará con Ernest Armengol el 3 de julio, veterano de mil batallas con Sol Lagarto o Jarabe de Palo, que presentará su luminoso disco Sí. Y sin tiempo para reponerte, llegará la descarga de The Woggles (8 de julio), puro garage y chulería con ecos de Johnny Cash y Link Wray, o el cowpunk infeccioso de Volk al día siguiente. Si tu termómetro emocional no explota ya, tranquilo: la cosa se pondrá aún más seria el 10 de julio con Lost Acapulco, responsables de fiestas inolvidables a golpe de guitarra reverberante.
Pero esto no es un festival de cartón-piedra con cuatro nombres reciclados: hay espacio para la exquisitez de The Wilsons Orgn Trío, el blues incendiario de Ibai García, las derivas psicodélicas de Color Green y la elegancia soul-blues de Vanessa Collier (23 de julio), una de las voces más fascinantes del género. Agosto, por su parte, reserva joyas como el country vintage de Lovesick Duo, el humor inclasificable de Sergi Estella y el broche de oro con la enorme Rosalie Cunningham el 31 de agosto.

“Queremos que Zaragoza sea una parada obligatoria en la ruta del rock del verano”, apunta Pablo Patxi Cano, programador de Rock & Blues, convencido de que el ciclo volverá a hacer historia. Y aunque el nombre sugiera viajes con manta en el maletero, basta con un buen ventilador, sed de directo y ganas de sudar la camiseta.
Apunta bien la cita: este verano, el rock no se toma vacaciones.
Texto: Carlos López