La Sala Razzmatazz 2 de Barcelona se vistió de gala para recibir a Samantha Fish. Con una notable afluencia de público, la expectación era palpable, especialmente ante la promesa de disfrutar en vivo los temas de su aclamado nuevo álbum, ‘Paper Doll’. Samantha Fish es, sin duda, una artista con un talento innegable: posee una presencia escénica magnética y su habilidad con la guitarra es, sencillamente, celestial. Sin embargo, la velada estuvo marcada por un factor que deslució su brillantez.
El principal problema de la noche fue, lamentablemente, la banda que acompañaba a Fish. Los músicos sonaron planos, con una notoria falta de interacción con la artista, creando una densa «bola de sonido» que, a mitad del concierto, se tornó insoportable. Resulta difícil comprender cómo un baterista, supuestamente con experiencia junto a artistas de renombre, pudo apabullar su instrumento sin ton ni son, opacando de forma inexplicable algunas de las canciones. Si bien cabe la posibilidad de que la ecualización de la sala influyera, el resultado fue un muro sonoro que impidió apreciar la calidad individual de Fish.
El concierto arrancó con una potente versión de ‘Kick Out the Jams’ de MC5, un comienzo que presagiaba una noche espectacular. Sin embargo, el espectáculo fue claramente de más a menos. Samantha, con su característica pericia y simpatía, se esforzó por conectar con un público ciertamente entregado y entusiasta ante sus solos de guitarra. Desgranó los temas de su notable ‘Paper Doll’, destacando interpretaciones como “I’m Done Runnin’” y la jugosa “Sweet Southern Sounds”. También regaló una espectacular versión de ‘I Put a Spell on You’. Pero, una vez más, el problema residió en el sonido de la banda, que se erigió como un obstáculo para que el talento de Fish pudiera brillar en su totalidad.
Tras haber seguido la trayectoria de Samantha Fish disco tras disco y visualizar innumerables de sus vídeos en YouTube, quien suscribe esta crónica salió de Razzmatazz con una sensación de desilusión. No se sabe si fueron las altas expectativas, el calor sofocante de la sala o, una vez más, la desincronización de la banda. Lo cierto es que, pese al indudable virtuosismo de Samantha Fish, la noche dejó un sabor agridulce, recordándonos que incluso el talento más puro necesita el acompañamiento adecuado para alcanzar su máximo esplendor.
Esperemos que en futuras ocasiones, el acompañamiento musical esté a la altura de una artista del calibre de Samantha Fish, permitiendo que su arte resplandezca sin barreras.
Texto: Jordi Sánchez
Fotos: Marina Tomás Roch
Estuve en el concierto de Razzmatazz (primeras filas) y sinceramente no percibí lo que se comenta en la crónica sobre problemas de sonido y calor sofocante (¿percepción personal?). Personalmente disfrute del directo y de la magia virtuosa (guitarra y voz) de Fish. Su entrega fue total ⭐⭐⭐⭐⭐
Completamente de acuerdo.
Querido Carlos, siempre la opinión o reseña de un concierto es personal. Nos alegra lo disfrutaras, tiene talentazo pero me remito lo dicho. Su talento que es indiscutible, para un servidor, quedo ensombrecido por un tormentoso baterista. Saludos y gracias por leernos.
Estuve en el gran concierto de Samantha Fish y no sé de dónde se saca el cronista lo que dice sobre la banda, para nada fue así. Samantha estuvo brillante, y la banda acompañó perfectamente, cumpliendo su papel.
Además, el sonido fue el adecuado, y la temperatura la normal en un concierto, y eso que estaba en el mogollón de las primeras filas.
No entiendo este tipo de críticas negativas hacia los músicos, especialmente cuando no ha sido así, y no sólo es mi percepción, sino la de otras personas presentes en el evento.
Completamente de acuerdo con tu exposición Jorge. Para nada se corresponde a la opinión negativa del cronista. A mi alrededor todos muy contentos. Gracias por opinar.
El sonido era muy mal ya que no se notaba el bajo ni teclado. La bateria tocaba el mismo en cada tema. Calor soficante parece que no hay aire acondicionado en la sala.
Samantha Fish toca muy pero muy bien.
También estuve en las primeras filas. Disfrutamos mucho, Samantha espectacular, ella no nos decepcionó para nada, enérgica, voz preciosa, mucha personalidad, guitarras increíbles, sonido y forma de tocar, músicos buenísimos pero cierto que baterista desmesurado, hubo un momento que perdí la audición del oído izquierdo, salí con la típica sordera post vuelo larga distancia.. pero la mejor noticia fue estar delante de esta exuberante artista y guitarrista como pocas. Felicidades Samantha. De la sala no quiero hablar.
Muy buenas he estado en varios conciertos en la misma sala y el sonido no es el ideal. Respecto lo dicho, encuentro que la acompaña una muy buena banda teclado, batería, bajo y ella un ciclón musical oye a mí me encantó, salud.
Estuve el pasado domingo viendo a Samantha en Razzmatazz 2. Me ubiqué en el centro de la sala unos metros antes de la mesa de sonido.
Para mí el concierto fue sencillamente espectacular. Unos de los mejores que visto nunca en cuanto a la interpretación del artista y he visto unos cuantos en mi vida desde los 80. Soy músico aficionado y he trabajado en el backline algunos años.
No puedo estar de acuerdo con la crónica de Jordi Sánchez. Si bien el sonido no fue perfecto, si fue aceptable para las características de la sala. Bien es cierto que el volumen de los teclados no era el adecuado en algunos momentos pues apenas se oía. Con el bajo parecía pasar algo parecido, pero el resultado final era bueno. No noté especialmente ese problema con la batería, otra cosa es la interpretación del músico, pero eso es ya una apreciación personal.
Tenía muchas ganas de ver a la señorita Fish en vivo, pues sabía que lo que plasma en sus discos se multiplica en el directo. Me llevé conmigo varios amigos que apenas la conocían y todos salieron alucinados y hablando maravillas del talento de Samantha Fish, tanto de su voz como del virtuosismo a la guitarra.
Últimamente he visto varias mujeres guitarristas en los escenarios, Ana Popovich, Susan Santos o La perra Blanco y en mi humilde opinión Samantha Fish las supera, de momento…
Yo tambien estuve en el concierto el pasado Domingo, y no entiendo el articulo. De hecho, hace tiempo que algunas cronicas dejan bastante que desear (con errores en el nombre de algunos temas, consecuencia de fiarse de las “setlist”). Desconozco donde estaba ubicado el autor del escrito. Yo estaba en cuarta fila y en ningun momento pasé calor ni vi a nadie axfisiado o sudando. El concierto fue dinamico, practicamente enlazando un tema con otro por el rapido cambio de guitarra. Y me pareció un concierto excelente, de hecho, se me hizo corto. El teclado no hacia falta que tuviera un volumen excesivo, no es influyente. Y por ultimo, si la referencia del autor en cuanto a sonido de la banda, son los vídeos de conciertos en youtube… mal vamos.
Buenas, estava leyendo la cronica y pensaba que estábamos hablando de dos conciertos distintos. Personalmente ni calor sofocante ni mal sonido. Para mi el concierto fue espectacular.