Hace dos años debutaron con Forever Giving Handshakes, convirtiéndose los australianos en una inapelable banda de garage-punk.
Descubiertos por los que bucean por los caminos más ignotos para meterse una buena dosis de energía en vena, todo lo que prometían se confirmó en la gira que los acercó a Europa. Según sus dos líderes, James Lynch y Rebecca Allan, su segundo álbum, Force Majeure, con cambios en la formación, tiene armonías más rotundas, solos de guitarra más intensos y temas lentos más emotivos.
Realmente, solo un tema, «Focus Right», baja la revoluciones. Lo cierto es que desde que se inicia, con la rabiosa «Digging the Hole», el disco se muestra cargado de fuzz, rock y guitarras crudas, configurando un álbum sólido y adictivo. Píldoras abrasivas como «Stuck in the Game» o «Exacto» conviven con otras que podrían acercarlos a Parquet Courts, «The New Alphabet», o abrirles nuevos caminos: es el caso de «What Else?», lo más novedoso del disco, cambiando el ritmo e incluyendo sintetizadores.
Texto: Xavier Valiño