Así se titula el sexto disco de la madrileña que se publica este viernes 6 de junio. Un trabajo donde la cantautora se confiesa terrenal y en constante sensación de búsqueda ante un infinito procesado en diversas variantes que se nos escapan de la comprensión.
Alude a esa memoria infinita como ese ese autoboicot de toda posibilidad que muchos y muchas vivimos. Como si la memoria no retuviera el fracaso de lo aprehendido y no contemplase otra salida más que la infinitud de la repetición.
Producido por Sergio Salvi (Delaporte) quien se encargó de cuatro canciones, y Edu Baos, integrante de León Benavente que estuvo a cargo del resto.
Destaca la voz tan orgánica de esta mujer que convence con los argumentos necesarios en un bloque de canciones que transitan entre el pop-rock, una prudente electrónica y la canción de autor más introspectiva y poética.
DM