¡Ya era hora! Después de décadas de guitarras, versos, estribillos inmortales y conciertos que nos han cambiado la vida, por fin la música en español tiene su propio Salón de la Fama. Y no podía ser en otro sitio que en Logroño, cuna del castellano, vinos excelentes, buena gastronomía y a partir de ahora, también punto de encuentro para celebrar una de las expresiones culturales más potentes del mundo hispano: su música popular.
La primera edición del Salón de la Fama de la Música Hispana, ha sido una iniciativa con vocación anual que reconoce a figuras esenciales de nuestra cultura sonora. El ha tenido lugar en el Centro de la Cultura del Rioja, con el respaldo del Ayuntamiento de Logroño y un propósito claro: rendir homenaje a quienes han hecho del español una lengua también para bailar, llorar, amar y gritar a todo pulmón.

El cartel inaugural contó con Kiko Veneno, Luis Eduardo Aute, María Dolores Pradera, Cecilia, Joaquín Díaz, el maestro Manuel Alejandro y como no podía faltar el rock estuvimos representados por nuestros ruteros Burning. Esperemos tener pronto allí a Rosendo y Leño; Josele y Enemigos; Auserón y Radio Futura. Estos han sido los primeros nombres nacionales en ingresar en este templo sonoro. A ellos se sumó la marchosa Gloria Estefan. A partir de aquí, la categoría internacional ya sólo podemos ir a mejor.
También se premió a figuras clave de la industria y los medios, como José Ramón Pardo, que ha narrado como pocos la historia de la música popular, y Carlos Galán, fundador de Subterfuge y responsable del podcast Simpatía por la industria musical.
Y como no sólo de nostalgia vive el melómano, el Salón se completó con una Feria de la Música en Español, con conciertos, teatro, gastronomía, zona infantil, magia y presentaciones de libros para todos los gustos.
Que suene el aplauso. Y que dure muchos años. Y que haya más rock.
Texto: Carlos López