El mundo del rock ha perdido a una de sus guitarras más icónicas. Vamos quedando huérfanos de héroes. Mick Ralphs, legendario guitarrista y compositor británico, falleció a los 80 años dejando tras de sí una carrera imprescindible para entender el hard rock y el glam británico de los años setenta. Fundador de dos bandas fundamentales como Mott the Hoople y Bad Company, su estilo directo, crudo y melódico marcó a generaciones de músicos.
Esta fue la nota de prensa que su familia compartió en redes:
«Con profunda tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestro querido Mick Ralphs. Mick Ralphs, el influyente guitarrista, compositor y cofundador de las emblemáticas bandas de rock Bad Company y Mott The Hoople, ha fallecido a la edad de 81 años. Le sobreviven el amor de su vida, Susie Chavasse, sus dos hijos, tres hijastros y sus queridos compañeros de banda Paul Rodgers y Simon Kirke. También deja millones de fans y amigos en todo el mundo».
Por su parte, Paul Rodgers escribía en sus redes sociales, «nuestro Mick ha fallecido, mi corazón acaba de golpear el suelo. Nos ha dejado canciones y recuerdos excepcionales. Era mi amigo, mi compañero compositor, un guitarrista increíble y versátil que tenía el mayor sentido del humor. En nuestra última conversación, hace unos días, compartimos una carcajada, pero no será la última. Hay muchos recuerdos de Mick que nos harán reír. Mis condolencias a todos los que le querían, especialmente a su único y verdadero amor, Susie. Os veré en el cielo. Con amor, Paul«.
Nacido en Herefordshire en 1944, Ralphs comenzó su andadura musical en los años sesenta con The Buddies y The Doc Thomas Group, que acabarían derivando en Mott the Hoople. Su papel fue clave en la transformación de Mott the Hoople de una banda de culto a iconos del glam rock, especialmente tras el espaldarazo que supuso su colaboración con David Bowie y el lanzamiento del himno «All the Young Dudes». En 1973, Ralphs abandonó Mott para embarcarse en una nueva aventura junto al cantante Paul Rodgers (ex Free), el batería Simon Kirke y el bajista Boz Burrell (ex King Crimson): Bad Company.
Con la desaparición de Mick Ralphs, se va una pieza clave del sonido de los años setenta, un guitarrista que nunca buscó protagonismo excesivo pero cuya guitarra definió el pulso de muchas de las canciones más recordadas de la época. Descanse en paz.
EI