Alejada de los focos mediáticos de los que disfrutan otras blueswomen, la cantante y multiinstrumentistas de Texas está desarrollando una carrera de gran mérito, con grabaciones excelentes. Moon Goes Missing (2017) o el estupendo Tempting Fate (2021) serían dos ejemplos recientes de discos de notable calidad, interpretados a la perfección, con composiciones muy sólidas y una producción ajustadísima.
El gran Dave Alvin vuelve a ponerse a los mandos en este nuevo álbum —como ya hiciera en el citado Tempting Fate—, y juntos entregan otro tratado de blues rock contemporáneo, que mantiene las señas de identidad, pero que también exhibe una apertura de miras y una amplitud conceptual que no hacen más que redundar en su beneficio.
A sus cincuenta y dos primaveras, Carolyn está en plenitud: madura, con las ideas claras y sabiendo a la perfección el terreno que pisa. Su conocimiento de los géneros tradicionales norteamericanos es una gran baza a su favor, que sabe explotar con maestría, aderezando el blues con pellizcos de otros estilos diversos que revitalizan la circulación sanguínea del género y tersan su centenaria piel.
Así, encontramos recios riffs rockeros, «Sooner & Later» o «Tattoos as His Talisman»; funk coloreado con coros góspel en «I Ain’t Going Back»; orfebrería de soul sureño donde luce su voz, «Let’s Play a Game»; visitas a Nueva Orleans para empaparse de teclados jugosos y ritmos tórridos, «It Should Take». Se lleva a su terreno al Dylan de las cintas del sótano con una cimbreante lectura de «Orange Juice Blues», y desborda sentimiento en baladas como «Wishful Thinking» o «Flowers in Bloom», esta última con una emocionante parte vocal en su último tercio.
Pone punto final a Truth Is (Alligator Records) de la manera más ortodoxa posible, con «Blues for Gene», la canción más estrictamente blusera del lote, como su propio título indica. La más fiel a los patrones del género: algo más de seis minutos de blues puro y duro, con guitarras en celo —su trabajo a las seis cuerdas en todo el disco es de admirar— y un piano juguetón. Nivelazo.
Manel Celeiro