Vivos

Eddy Smith & The 507 – Razzmatazz 3 (Barcelona)

 

El quinteto, de origen británico, Eddy Smith & The 507 inició su periplo de once conciertos en territorio hispano con un compacto show en la sala Razzmatazz 3. Dicha función enardeció a un público expectante por conocer los movimientos de esta esperanzadora formación dentro del campo del country-soul-blues, su principal caballo de batalla, adjetivos que Eddy Smith prefiere al de americana, nos adherimos a esta apreciación.

El acogedor club del Poble Nou, pieza referencial para acólitos a estilos rockeros, no se llenó, pero ofreció una excelente imagen, la ocasión bien se lo merecía.

Es curioso que tengan que venir del extranjero para ahondar en tu propio cancionero y sacarle, si estas existieren, alguna telaraña. Esto es lo que ha hecho el señor Smith en seis años, construyendo dos discos (el primero compendio de dos Ep) titulados “A Little Too Late: Parts One & Two” (2022) y “Right Up ‘til Now” (2023). No sería de extrañar que este último título se convirtiera en una referencia del género en poco tiempo, ya me perdonarán, pero algo de narices tiene la cosa.

El grupo que en este tour forma con Eddy Smith (voz, guitarra y órgano Wurlitzer), Ashley Webb (guitarra), Ricky O’Donnell (guitarra y armónica), Greg Sheffield (bajo) y Josh Davis (batería), no inventan, como tantos otros, nada escrupulosamente nuevo. Sin embargo, resucitan, de algún modo, el espíritu de The Band (ahora que ya hemos perdido a todos sus miembros), Joe Cocker o Dr. John, por citar algunos ejemplos, con sabiduría y contundencia bárbaras, dejemos, para otro momento, las inútiles peroratas sobre si los originales eran insuperables; eso ya lo sabemos todos.

Esa firmeza de la que hablábamos, se puso de manifiesto, a las primeras de cambio, con “Praying The Days Away”, “Lost On You” (magnífico O’Donnell con la armónica), “I Don’t Feel Much Like Livin’” y “Daze”, primera pieza del reciente álbum. Si hemos de ser sinceros, no fue un inicio excesivamente esperanzador, porqué aunque se entreveían las virtudes, la sonoridad no rayó a un nivel perfecto, el excesivo volumen, aniquiló la pureza. Por suerte cuando llegó la atractiva “Strangers” (con la voz de Smith rememorando a un Cocker en todo su esplendor y el Wurlitzer encantando), todo se había solucionado y empezamos a gozar de verdad; el de menos a más siempre es de lo mejor que le puede pasar a una actuación. A partir de este momento, todo fue miel sobre hojuelas y como comentamos con el querido Eduardo Izquierdo, el bolazo estaba servido.

Una tremenda “A Little To Late” dio paso a “Something For Free”, Love Sick”, “Ticket Out Here”  (puntazo country), “The Ballad Of Bobby Grey” (de lo mejor de la noche) o una desatada “Don’t Get Me Wrong”. El rock and roll surgió con “Feels Alright”, “Minnesota” (algo de pop costelliano correteó por el recinto), acabando con “She Ain’t Coming Home”, “Middle Of Nowhere” (ecos de Van Morrison, otro referente) y “The Good Times”. No nos olvidamos del impacto que produjo “With A Little Help From My Friends”, en versión Joe Cocker, claro está.

La voz rugosa (llena de matices) y el buen hacer de un combo acabó llevándose el gato al agua, disipando cualquier posibles dudas que sobrevolaron al principio. El rotundo éxito final no extrañó a nadie.

Rocksound/Acaraperro se apuntaron el enésimo tanto, convocando a un conjunto que dará mucho que hablar, no se los pierdan. Por cierto: si alguien no ha visto todavía “The Last Waltz” (Martin Scorsese, 1978), el documental musical preferido de Eddy Smith y de muchos otros, ya tardan. El mejor complemento posible. Imborrable.

Texto: Barracuda

Fotos: Marina Tomás Roch

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda