Tercer trabajo del grupo de Nashville que, sin que sirva de precedente en músicos que vienen de la ciudad de Tennessee, hacen cualquier cosa menos country. Sin cambiar demasiado respecto a sus discos anteriores, aunque mejorando en cuanto a solvencia competitiva, el grupo sigue apostando por ese rock clásico de evidente corte setentas, pero con cierto aroma también a los discos de las non-hairbands de los ochenta, con Tesla a la cabeza, banda a la que me recuerdan enormemente. Robbie Dylan, su cantante, está mejor a la voz que nunca y temas como «Inside Out», «Bang Bang», «If You’re Gonna Swing» o «Rabbit For Boogie» son de lo más destacable que hasta ahora habían ofrecido discográficamente, con un evidente aroma a himno, en algún caso, que nos hace pensar en una larga permanencia en sus sets en directos, terreno en el que parece ser que lo bordan. No es de extrañar que Tyler Bryant vaya por ahí recomendándolos a todo el que le pregunta por una banda destacable actual. A nosotros también nos tienen cautivados.
Eduardo Izquierdo