Hay artistas que conquistan estadios a base de decibelios, efectos pirotécnicos y épica de cartón piedra. Y luego está Joshua Radin, el tipo que te desarma con una guitarra acústica, una voz casi susurrada y canciones que parecen escritas en el reverso de una carta que nunca se envió. Este martes 21 de mayo, el trovador más sentimental del indie-folk estadounidense recala en el Club Sauvage de Barcelona para presentar One Day Home, su noveno disco de estudio y el primero completamente autoproducido.
No está mal para alguien que empezó a tocar la guitarra como quien empieza a escribir un diario: por pura necesidad emocional. Radin pasó de ser un guionista fracasado en Nueva York a colarse en los corazones de medio planeta gracias a “Winter”, una canción que su amigo Zach Braff metió en Scrubs y que nos hizo llorar como si no hubiera mañana. Desde entonces, ha vendido más de 750.000 discos, ha girado con Sheryl Crow y Ed Sheeran, y ha acumulado cifras obscenas en Spotify y Pandora sin dejar de sonar íntimo, honesto y casi secreto.
One Day Home es la última parada de un viaje de quince años cabalgando a pelo por la industria musical, con Radin ahora dominando por fin las riendas. El concierto promete ser una sesión de confesiones con melodía, entre baladas de terciopelo y ese folk-pop de dormitorio que le ha convertido en uno de los músicos más versionados por los algoritmos sentimentales del streaming.
Las entradas están ya a la venta. Y si aún no tienes una, ve pensando si prefieres arrepentirte mañana… o dejar que Joshua Radin te rompa un poquito esta noche.
Texto Carlos López
