Los coruñeses con más de treinta tacos llevan años suspirando por una noche en el Playa Club que no sea una caricatura de su glorioso pasado. Por suerte (y por fin), este viernes 9 de mayo ese anhelo se convierte en realidad: el emblemático local de Riazor vuelve a ser un club de música de verdad, como los de antes, con su antigua gerencia —la que lo convirtió en referencia del pop-rock alternativo estatal entre 1999 y 2010— al mando de nuevo, con Héctor César Marcos al frente.
La reapertura no es una simple lavada de cara. Es un regreso con toda la artillería: conciertos de mediano formato, sesiones de DJ, apertura hasta las seis de la mañana y una apuesta clara por ese espacio intermedio entre la sala indie y la discoteca donde la música pesa más que el postureo. La mítica pista del Playa, aquella donde sonaron por primera vez en Galicia himnos de The Killers, Arctic Monkeys o Deluxe, volverá a vibrar con esa mezcla tan rara (y tan mágica) de descubrimiento, sudor y comunidad.
En esta nueva etapa, el Playa Club se mira en el espejo del comienzo de siglo, pero no se queda en el revival nostálgico. El objetivo es ser un faro cultural en una ciudad donde las discotecas emblemáticas han cerrado o se han transformado en franquicias sin alma. Por eso, aunque muchos de los antiguos habituales ya peinen canas (¡o incluso calvas!), la reapertura busca también atraer a una generación que no vivió aquel Playa, pero que necesita con urgencia un sitio así: donde puedas ver un bolo, bailar hasta el amanecer y salir hablando más de la música que del dress code.
De momento, la programación de conciertos llegará tras el verano, pero este viernes ya hay fiestón de reapertura: a la una de la madrugada, con pinchadas hasta las seis. The Club is Back!
Texto: Carlos López
